Este viernes el juez de guardia ha aceptado que los dos hombres mayores de edad que fueron detenidos por su presunta relación con la paliza homófoba contra dos parejas de hombres gais el pasado 29 de mayo en la playa del Somorrostro de la Barceloneta entraran en la cárcel.

La Fiscalía de Odio, liderada por el fiscal Miguel Ángel Aguilar, pidió prisión para los dos mayores de edad detenidos y el juez, después de revisar las pruebas y escuchar la versión de los dos hombres, así lo ha decretado. Después de pasar un par de días en la comisaría de las Corts, este viernes ya han dormido en la prisión.

Playa Barcelona

Foto de la zona de la agresión, en la playa de la Barceloneta / ElCaso.com

Se trata de dos hombres, de 26 y 22 años, los dos de nacionalidad española, vecinos de la Zona Franca de Barcelona y de etnia gitana, tal como ha podido saber ElCaso.com. Son dos de los implicados, el que actuaron con más violencia, contra las cuatro personas agredidas, en torno a las once de la noche, en esta playa de la costa de Barcelona. El tercer detenido, un chico de 17 años, ha pasado en la fiscalía de menores y ha quedado en libertad. Los arrestados están acusados de un delito grave de lesiones y también de un delito de odio.

El cuarto agresor, identificado

Las investigadoras de la Unidad Central de Delitos de Odio y Discriminación, una unidad central de nueva creación, que forma parte de la Comisaría General de Información, ya tienen identificado el cuarto agresor. En el momento de las primeras detenciones, y tal como explicó el comisario portavoz de los Mossos, Juan Carlos Molinero, todavía no estaba plenamente identificado, pero según ha podido saber ElCaso.com los Mossos ya saben quién está y está en busca y captura. Igual que los otros hombres detenidos, se trata de una persona de la Zona Franca, de nacionalidad española y también de etnia gitana.

A uno de los detenidos que ha ingresado en la prisión, el de 26 años, se le atribuye la patada en la cara que dejó inconsciente a una de las víctimas que tuvo que ser ingresada en un hospital para ser intervenida quirúrgicamente. El joven sigue en fase de recuperación y tendrá que someterse a varias operaciones con el fin de poder recuperarse de las graves heridas.

De la discoteca Opium a agredir las dos parejas gais

Los cuatro implicados en la pelea -los dos que están en la prisión, el menor de edad y el tercero que se tiene que detener- salieron de una discoteca de la zona, Opium, y se dirigieron en la arena de la playa, donde había tres parejas, dos de ellas homosexuales y un heterosexual. Sin amenaza previa ni ningún enfrentamiento, los cuatro jóvenes empezaron a dar golpes a las dos parejas gais. Después se marcharon corrientes.

Las declaraciones de las víctimas y de los testigos, como también, sobre todo, las imágenes de las cámaras de seguridad de una discoteca, fueron claves para poder relacionar las descripciones que habían hecho las víctimas con las caras de los hombres.

Bandera LGTB / Pìkist

Cuatro hombres fueron brutalmente agredidos en la playa de la Barceloneta el pasado 29 de mayo / ElCaso.cat

Sabiendo cuál era perfil de personas podían estar detrás de la agresión "brutal" y "gratuita" que sufrieron las dos parejas gais, los Mossos revisaron los archivos policiales de las comisarías del área metropolitana y no fue muy complicado localizarlos. Fueron detenidos este miércoles en la Zona Franca.

Primera resolución de la nueva unidad central

Esta es la primera investigación llevada a cabo por la Unidad Central de Delitos de Odio y Discriminación que ha entrado en funcionamiento a principios de verano. De hecho, la investigación de esta agresión aceleró la puesta en funcionamiento la UCDOD al principio de verano, dentro de la estructura de la Comisaría General de Información y en estrecha colaboración con el fiscal Aguilar.

Esta Unidad tiene como objetivo la investigación avanzada de delitos de odio y discriminación de especial complejidad, así como la dirección técnica del resto de servicios de los Mossos d'Esquadra en la investigación de este tipo de delito, y la generación de inteligencia operativa que permita afrontar el fenómeno con una mayor eficacia.