Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 57 años después de una peligrosa persecución por la AP-7 que estuvo a punto de causar varios accidentes. Los hechos tuvieron lugar este martes, hacía la una menos cuarto de la madrugada, cuando agentes de la comisaría de Tortosa que estaban haciendo patrullaje vieron cómo un turismo que circulaba a la altura de l'Aldea (Tarragona) empezó a hacer maniobras extrañas al darse cuenta de la presencia policial. El coche redujo drásticamente su velocidad y situándose detrás de ellos. Ante esta actitud, los agentes comprobaron la matrícula en la base de datos policial y les salió que el vehículo tenía pendiente un requerimiento por sustracción de la documentación en Rumania.
Ante esta información, los Mossos decidieron parar el coche para comprobarlo e identificar ql conductor, pero cuando le hicieron las indicaciones para que se detuviera, el vehículo aceleró bruscamente y se escapó a toda velocidad. El conductor circuló de forma temeraria por el medio de la vía y estuvo a punto de provocar varios accidentes, que pudieron ser evitados por la pericia del resto de conductores que se tenían que apartar al arcén para evitar la colisión. Finalmente, después de unos quince kilómetros de persecución, a la altura del término municipal de la Ametlla de Mar, pudo estar parado.
Llevaba unos 150 kilos de hachís al coche
Los agentes de los Mossos inspeccionaron el vehículo y encontraron dos fardos de hachís y dos bolsas de deporte que también contenían hachís con un peso total de 150 kilogramos. Por este motivo, se detuvo el hombre, de quien los Mossos no han querido facilitar nacionalidad ni antecedentes, como presunto autor de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas por todo el hachís que se le encontró en el coche y un delito de conducción temeraria. Después de pasar varias horas en comisaría, ha sido puesto este miércoles a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Tortosa.
Intervienen 79 kilos de hachís en Camarles
También en las Terres de l'Ebre, pero en este caso en un operativo de la Guardia Civil, se han intervenido 79 kilos de hachís en un control fiscal que el cuerpo armado había establecido en Camarles. Los agentes han parado un vehículo y han visto que el conductor contaba con antecedentes por tráfico de drogas. Así pues, ante los nervios que tenía y las contradicciones al interrogarlo, han optado por inspeccionar el vehículo y han encontrado toda esta cantidad de droga escondida en un doble fondo que había escondido.