Los Mossos d'Esquadra estaban realizando un control preventivo de paso el lunes, 6 de octubre, a las tres y cuarenta y cinco de la tarde en la carretera N-240 en el término municipal de Aplicat, en Lleida. En el operativo, los agentes vieron cómo un vehículo, ocupado por dos personas, dio un volantazo brusco para evitar el control cuando quería salir de la autovía A-2 y continuó circulando por la vía, en sentido Zaragoza.

La actitud del conductor hizo sospechar a los agentes, y una patrulla en servicio de paisano empezó a seguir, de manera discreta, el vehículo. Al mismo tiempo, iban haciendo gestiones para poder identificarlo. Gracias a la matrícula del coche, los agentes supieron que el conductor residía en Aplicat y decidieron montar un control de paso en la entrada del municipio, ya que los Mossos sospechaban que, en poco tiempo, el conductor daría la vuelta y volvería a su casa. 

Como la policía había previsto, el hombre quiso volver a casa, y 45 minutos después, a la entrada del pueblo, se encontró con los agentes, que lo estaban esperando. Al llegar al control, los Mossos vieron cómo la copiloto del coche lanzaba por la ventana una bolsa de plástico.

Delito contra la salud pública 

Los agentes que participaron en el operativo hicieron bajar a los dos individuos del coche y los identificaron. Los Mossos comprobaron que, en el interior de la bolsa de plástico que había tirado la copiloto, había 100 dosis de hachís, con un peso total de un kilogramo.  

Con todo, los Mossos detuvieron a los dos individuos: un chico magrebí de 25 años, con antecedentes policiales, y una chica, de 19 años, también magrebí. Los detenidos han pasado este miércoles, 8 de octubre, a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Lleida.