Cinco miembros de Médicos sin Fronteras (MSF) fueron secuestrados la noche del jueves por hombres armados en el norte de Camerún, informó hoy a Efe la ONG. "Durante la noche del 24 al 25 de febrero, unos hombres armados entraron en las instalaciones de MSF en Fotokol, en el extremo norte de Camerún, (...) y se llevaron a cinco miembros de nuestro equipo", destacó MSF en un comunicado a Efe.

Fotokol es una localidad ubicada en la región camerunesa del Extremo Norte, en la frontera con Nigeria. "No se conocen hasta la fecha la identidad (de los hombres armados) ni sus motivaciones", añadió la organización humanitaria.

Problemas con la lengua en el país

En Camerún (que fue colonia británica y francesa hasta su independencia en 1960), el inglés y el francés son idiomas cooficiales y conviven junto a otras 250 lenguas nativas.

En octubre de 2017 varias protestas pacíficas de profesores y funcionarios de justicia que pedían usar el inglés en tribunales y colegios fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad, lo que provocó el nacimiento de grupos separatistas.

Los ataques en las regiones Noroeste y Suroeste de Camerún se repiten desde ese año, después de que se sumasen al conflicto grupos armados que reclaman la independencia de las áreas de mayoría anglófona (el 20% del territorio), a las que llaman Ambazonia.

Un país con conflictos violentos

En la actualidad, más de 711.000 personas han sido desplazadas por la violencia y las operaciones de los militares cameruneses contra los grupos armados separatistas, a quienes organizaciones como Amnistía Internacional acusan de matar civiles y arrasar aldeas.

A esta violencia se han sumado los ataques del grupo yihadista Boko Haram, de origen nigeriano, que, sobre todo a partir de 2020, ha matado a decenas de civiles en la región del Extremo Norte.

En diciembre de 2020, las autoridades locales ordenaron suspender las actividades de MSF en la región Noroeste, donde había estado prestando apoyo desde 2018, y fue acusada de apoyar a grupos separatistas, algo que la organización siempre ha rechazado.

La falta de agua, un problema más

La zona norte del país es sumamente seca y las reservas de agua llevan varios meses bajo mínimos. Esta situación ha provocado una cantidad importante de enfrentamientos violentos entre la población. La situación es tan crítica que muchas personas han decidido marcharse de sus casas en busca de mejores condiciones de vida, lejos de la violencia y la sed.

De hecho, en verano, la época en la que este problema se acentúa, cerca de 40 poblados fueron abandonados por sus habitantes por la falta de agua. Además, 19 de ellos fueron atacados y saqueados en busca de este bien tan preciado y vital para la supervivencia humana.