Un hombre ha dejado sin dormir a los vecinos de la Plaza Sant Salvador de Balaguer (Lleida). Según ha podido saber ElCaso.com, la Policía Local recibió poco antes de las cinco de la madrugada de este viernes un aviso porque una persona, de etnia gitana, parecía que estaba sufriendo un brote psicótico. Los agentes se han trasladado hasta el lugar de la alerta y, después de ver que se encontraba arriba de todo de un edificio, en la parte exterior del balcón sin protección, tirando objetos a la calle, han pedido la ayuda de los Bombers de la Generalitat que se ha activado junto con el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).

 

Todos los objetos se encontraban en la calle, entre los coches aparcados allí, donde se distinguían ropas y otros materiales más pesados al suelo. Las diferentes dotaciones policiales han intentado que el hombre cesara su actitud y colaborara con los agentes, pero la respuesta fueron varias amenazas con un bastón, que no se podían acercar. Siguieron hablando con él hasta que llegaron los Bomberos y, a las 5.49 horas de la mañana, empezaron a desplegar la escalera mecánica con el objetivo de recogerlo y sacarlo del balcón sin protección. Pero cuando estos llegaban a la altura de la barandilla, como se puede observar en el vídeo, recibieron insultos y gritos que concluyeron con el individuo haciendo una pequeña carrera y saltando al vacío.

Salta desde el tercer piso y se rompe las piernas

El hombre se ha precipitado desde el tercer piso, según ha podido saber este medio, y los facultativos del SEM lo han empezado a atender, ante la atenta mirada de todos los vecinos de la Plaza Sant Salvador de Balaguer que habían salido a las ventanas y los balcones para ver qué estaba pasando, primero por el alboroto que provocó y poco después por el amplio dispositivo activado. Todavía respiraba cuando quedó estirado en el suelo. Una vez lo examinaron, los sanitarios confirmaron que se había roto las piernas y estaba en estado grave. Por ello, fue trasladado inmediatamente al Hospital a Arnau Vilanova de Lleida, donde continúa ingresado, con el fin de realizarle una valoración más esmerada de las heridas provocadas por la caída.