Este domingo, 14 de septiembre, los Carabinieri —la Policía Italiana— recibieron un aviso de que, a priori, parecía una doble caída en el patio interior de un edificio al barrio de Baggio, en Milán. Una vez llegaron los efectivos, la policía constató que en el lugar de los hechos había una mujer de 83 años muerta y un hombre, de 70, en estado crítico, pero consciente que anunció que la mujer habría muerto accidentalmente porque él se cayó encima de ella en un intento no consumado de suicidio.

Hasta el lugar se desplazaron los servicios médicos, que solo pudieron constatar la muerte de Francesca Manno, la mujer de 83 años, que aparentemente habría atenuado con su cuerpo la caída de su vecino. En cuanto al hombre, con las iniciales E.M., fue trasladado al servicio de traumatología del Hospital Niguarda, en Milán, con varias fracturas en las piernas. Los médicos del hospital, sin embargo, no temen por su vida.

El hombre, denunciado por homicidio imprudente

Ahora los carabinieri han abierto una investigación para aclarar los hechos y han tomado declaración a los testimonios; además, han empezado a hacer tareas de reconstrucción del suceso para confirmar que la muerte de la mujer fue accidental y están a la espera de los resultados de la autopsia. Por otra parte, el hombre, que sobrevivió al intento de suicidio y continúa ingresado en el hospital, se enfrenta a una denuncia por homicidio imprudente.

Según el Código Penal, en Catalunya el homicidio involuntario —también conocido como homicidio por imprudencia— se puede castigar con una pena de prisión de entre uno y cuatro años, dependiendo de la gravedad de la imprudencia y de las circunstancias que hayan ocasionado la muerte a la víctima, que pueden agravar la condena hasta los seis o nueve años.