La Policía Nacional investiga la muerte de un hombre de 67 años cuyo cuerpo apareció el viernes por la mañana dentro de un domicilio de la calle Fuente la Braña, número 17, en Oviedo. La víctima, de nacionalidad boliviana, tenía una puñalada a la altura del corazón, puñalada que, supuestamente, le asestó el hombre que cuidaba y que estaba en tratamiento psicológico por una enfermedad mental. Según las primeras informaciones, fue el sospechoso del asesinato quien avisó a los vecinos de que había pasado algo horrible. Una de las inquilinas del rellano entró dentro de la vivienda y llamó inmediatamente a los servicios de emergencias al ver la horripilante escena.

El caso está en manos de la Jefatura Superior de la Policía de Asturias, que investiga los hechos como un homicidio. Tan pronto como llegaron a la escena y vieron el cadáver, arrestaron al hombre quien, según el diario El Comercio, sufre un grave trastorno mental por el cual estaba a cargo de la víctima, quien le preparaba las comidas del día y se ocupaba de que tomara la medicación cuando tocaba. A pesar de este trastorno, los vecinos y conocidos del detenido sostienen que nunca se había mostrado violento con nadie, solo "hablaba solo" cuando bajaba a tomar algo en los bares de los alrededores de su casa, y están todos estupefactos delante de lo que ha sucedido.

El cuchillo, supuesta arma del crimen, no ha aparecido todavía

De momento, se desconoce que pasó entre aquellas cuatro paredes que propiciara un desenlace tan trágico. Todas las hipótesis están sobre la mesa y no se descarta un posible brote psicótico como causa. Por otra parte, parece sospechoso que el cuchillo con el que el ahora detenido apuñaló a su cuidador no estaba en el lugar del crimen y todavía no ha aparecido; de hecho, durante todo el viernes se pudo ver a varios agentes rebuscando en las papeleras en busca de la supuesta arma homicida.

El cuerpo de la víctima se trasladó al Instituto de Medicina Legal (IML) de Oviedo para hacerle la autopsia que confirmará la causa de la muerte que, a primera vista, parece ser la puñalada al corazón|coro. La confirmación del deceso la hicieron los sanitarios desplazados también con una ambulancia hasta el piso y que comprobaron que la reanimación era inviable. También determinaron que, muy probablemente, hacía varias horas que estaba muerto. Por su parte, el sospechoso principal de este crimen sostiene "no recordar nada" de lo que pasó ni de cómo mató, supuestamente, a quien era su cuidador desde hacía un año, pero a quien conocía de antes por haberlo su de su padre hasta que este murió.