El hombre que este viernes murió en una balsa en el Mas del Gel, en el municipio de Alguaire, en el Segrià (Lleida), intentaba sacar del agua un perro que se había caído. Los hechos tuvieron lugar en una finca que la víctima, un agricultor de Almacelles de 71 años, tenía arrendada cerca del aeropuerto de Lleida-Alguaire. Fue otro agricultor quien encontró los cadáveres del hombre y del animal flotando sobre el agua y avisó a los servicios de emergencias. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Unidad de Investigación de los Mossos d'Esquadra y efectivos de los Bombers de la Generalitat, entre los cuales submarinistas del GRAE. También se acercaron agricultores de fincas próximas con curiosidad por el despliegue de los cuerpos de seguridad.
El hombre intentaba sacar el cadáver del animal para que no contaminara el agua
Desde un primer momento, tal como adelantó ElCaso.com, los investigadores de los Mossos descartaron que se tratara de una muerte criminal, ya que no había indicios que apuntaran hacia esta hipótesis. La principal línea de investigación fue la de una muerte accidental. La mano del hombre cogía el cadáver de un perro por la pata. El estado de descomposición en que se encontraba el animal indicaba que hacía más tiempo que el hombre que había muerto. Además, también vieron que el agricultor estaba atado con una cuerda al exterior.
Después de recoger todas las pruebas e indicios, los investigadores creen que el hombre vio el perro muerto en el interior de la balsa y, viendo que empezaba a pudrirse y que podría contaminar el agua, quiso sacar el cadáver, tal como explica el diario Segre. Por eso, se ató con una cuerda para poder cogerlo y salir fácilmente, pero una vez ya tenía el animal, sufrió alguna indisposición y el hombre también murió. Será la autopsia que le tiene que practicar el forense la que determinará cuál es la causa de la muerte.