Una discusión acaba entre llamas, humo y mucha violencia. Un hombre de 31 años ha provocado un incendio en su piso de la calle Batalla de Lepanto de Zaragoza cuando se encontraban en el interior del inmueble varios de los miembros de su familia, poco después de una riña entre ellos. Uno de los familiares, su padre, quedó atrapado en una terraza interior cuando intentaba huir del fuego y la humareda que salía del edificio. Afortunadamente, los bomberos llegaron a tiempo y consiguieron rescatarle. Los hechos se produjeron el pasado 7 de julio hacia las ocho y media de la noche, cuando, según ha informado la Dirección General de la Policía, recibieron una llamada telefónica hecha desde la calle al servicio de emergencias policiales del 091 por parte del hermano del sospechoso, que logró salir del inmueble con su madre.

Al llegar todos los servicios de emergencias, los agentes de la Policía Nacional identificaron al presunto autor del incendio y le detuvieron en la calle una hora después, hacia las nueve y media de la noche. No sin violencia, dado que empezó a amenazar e intentó agredir a los agentes durante el arresto. Los policías desalojaron a todos los vecinos del edificio, pero no pudieron sacar al padre, que quedó atrapado. Por ello, los bomberos tuvieron que actuar en el lugar de los hechos. El hombre de 31 años fue trasladado a dependencias policiales y el titular del juzgado de guardia de Zaragoza decretó su ingreso en prisión este domingo, como responsable de la tentativa de homicidio de los miembros de la familia y de un delito de amenazas graves, ya que provocó el fuego en una de las habitaciones de la casa tras mantener una discusión violenta.

Antecedentes: intenta robar un perro y varias amenazas familiares

El arrestado, con una decena de antecedentes policiales, fue detenido previamente el pasado 19 de junio. En esa ocasión, intentó robar un perro de una peluquería canina de Zaragoza y dio un puñetazo a uno de los agentes que participó en la detención. Horas después de salir en libertad con cargos, aquel mismo día, volvió a ser arrestado de madrugada en el barrio de las Fuentes de la capital aragonesa después de intentar embestir con el coche que conducía a una pareja que esperaba un taxi.

Los investigadores, además, pudieron determinar que el ya detenido y enviado a prisión no era la primera vez que amenazaba a su familia. De hecho, unos días antes de incendiar la casa tras la discusión familiar, había intentado atropellar de forma intencionada a una tercera persona.