Las operaciones estéticas no siempre salen bien ni obtienen los resultados que quería la persona que decidió pasar por el quirófano para verse mejor a sí misma. Hay muchos ejemplos de ello y muchos motivos por los que la gente decide cambiar parte de su fisionomía.
Algunas de estas operaciones se someten a ellas para mejorar su salud, un ejemplo de ello son las operaciones de nariz, que pueden ayudar a que el paciente respire mejor y, de paso, cambiar la forma de la cara del operado para que sea más estética, teniendo en cuenta los gustos personales del implicado.
También hay algunas personas que persiguen un ideal de belleza inalcanzable, que cambia según la época. Intentan asemejarse a la perfección aunque eso implique gastar una cantidad enorme de dinero en muchas operaciones diferentes que les ayuden a cambiar por completo su fisionomía.
El caso de Dale Saint Cullen
El británico Dale Saint Cullen ha gastado cerca de 30.000 euros en operaciones estéticas a lo largo de su vida. El objetivo de este joven de 28 años es el de conseguir ser la perfección. Un ideal que lleva mucho tiempo persiguiendo y que le ha costado una fortuna.
Se sometió a su primera operación estética en 2017 y desde entonces no ha parado de pasar por el quirófano en busca de un ideal de belleza inalcanzable. Sus operaciones son numerosas y lo cierto es que sus cambios físicos se aprecian a simple vista, recientemente se ha sometido a una rinoplastia, un implante de mentón y una operación dental.
Después de tantas operaciones y cinco años invertidos se ha dado cuenta de que no es posible ser perfecto y culpa de su desgracia a las redes sociales y lo que proyectan muchas personas en un ámbito de falsa perfección, tanto física como mental.
Dale Saint Cullen concedió una entrevista a Chronicle Live en la que habló sobre su situación y cómo terminó siendo un adicto al bisturí: "No me di cuenta en su momento, pero en las redes sociales encontraba gente que se veía perfecta y entré en este círculo vicioso de intentar alcanzar lo que no era real, todo es completamente falso", comentó.
El joven ataca lo que proyectan las redes sociales
La influencia de las redes sociales era enorme para Dale Saint Cullen, tanto era así que cuando hablaba con los médicos antes de las operaciones les enseñaba fotos de otras personas o suyas en las que se aplicaba un filtro de Instagram para cambiar la forma de su cara real.
En la entrevista decidió mandar un mensaje positivo, alejado de su actitud inicial para otras personas que puedan estar en una situación similar a la suya: "Nunca voy a alcanzar lo que quiero. Te tienes que querer a ti mismo", dijo.
Lamentó lo que proyectan las personas a través de las redes y recriminó la actitud de algunas personas famosas que fomentan las operaciones estéticas: "Ahora parece que la gente en redes sociales es cada vez más y más joven. Cuando animan a sus seguidores a operarse o les dicen a la gente qué productos comprar o cómo conseguir la sonrisa perfecta, es una locura", comentó.
Pese a todo lo que ha pasado dice que no se arrepiente de todas sus operaciones ni lamenta haber invertido tanto tiempo y dinero en ellas.