Los vuelos calientes siguen llegando al aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. La Guardia Civil ha detenido en la infraestructura aeroportuaria a un pasajero que procedía de São Paulo (Brasil) con 153 cilindros de cocaína, que pesaban aproximadamente un kilo y medio, dentro del cuerpo. El hombre había ingerido la droga para transportarla desde el país sudamericano, pero los paquetes se habían empezado a romper dentro de su organismo y podría haber muerto nada más llegar al control de salida. Los hechos, según han explicado el Instituto Armado, tuvieron lugar el pasado miércoles 31 de julio.
Los paquetes de droga se rompen y lo tienen que operar
Durante el proceso para que este viajero entrara en España, los agentes vieron que estaba en actitud nerviosa y dando respuestas incoherentes durante el control de salida. Ante las sospechas, lo hicieron pasar por una prueba de rayos X. El hombre colaboró inicialmente con la Guardia Civil, aunque cuándo iban al servicio de radiología, posiblemente al darse cuenta de que lo podían descubrir con los estupefacientes en el cuerpo, se mostró violento y golpeó a algunos de los policías. Esto precipitó el arresto del individuo.
Ya detenido, observaron que el hombre empezaba a mostrar evidencias de que se encontraba mal, que no tenía un buen estado de salud. Por ello, los agentes lo trasladaron al Hospital Universitario de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), para hacerle la prueba de radiografía. Allí se descubrió que el arrestado actuaba como una mula con más de 150 paquetes de estupefacientes ingeridos. Los fardos se estaban rompiendo y fue necesario una operación urgente para sacarle toda la droga. Una vez estabilizado, fue trasladado al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de El Prat de Llobregat como supuesto autor de los delitos de tráfico de drogas y resistencia y desobediencia a la autoridad.