Un hombre ha sido detenido después de haberse atrincherado en su casa en Las Gabias, Granada. El individuo, con varias bombonas de butano, se ha encerrado en su domicilio, del cual se ha negado a salir, y ha amenazado con hacerlas explotar. Todo ha empezado este jueves por la mañana al intentar ser detenido por la Guardia Civil después de una denuncia interpuesta por daños continuados por los vecinos del bloque en el cual reside. El arresto dentro de la vivienda ha sido imposible y ante la actitud violenta que presentaba, los vecinos han sido desalojados como medida de prevención.

Un amplio dispositivo policial de la Guardia Civil se ha establecido en torno al bloque de pisos y ha intentado convencerlo para que se entregara. El hombre, más allá de las bombonas de butano, no iba armado, pero estos depósitos inflamables sumados a amenazas del individuo han llevado a los agentes a ordenar el desalojo del edificio. Este escenario se ha vivido a raíz de la denuncia interpuesta por los vecinos por daños continuados, por lo cual los agentes han ido a su casa para detenerlo, pero él se ha negado refugiándose en su piso.

"Inmunidad diplomática" para trabajar para "diferentes grupos de inteligencia"

El presidente de la comunidad de vecinos, Francisco José Sánchez, ha explicado a EFE que el hombre se ha atrincherado después de haber amenazado con hacer explotar cuatro bombonas de butano. Como en ocasiones anteriores, ha asegurado a los vecinos que el bloque es suyo y ha argumentado que no puede ser detenido por los agentes de la Guardia Civil porque cuenta con la "inmunidad diplomática que le otorga haber trabajado para diferentes grupos de inteligencia". En la zona se han desplegado varias patrullas del Instituto Armado, incluidos especialistas en explosivos, y una dotación de los bomberos, a la espera de poder convencer al hombre para que abandonara su actitud y saliera del piso para ser arrestado.

Finalmente, hacia las siete y cuarto de la tarde, después de casi ocho horas, una vez han tenido la autorización judicial, los agentes de la Guardia Civil han acabado entrando en el domicilio con un negociador. Después de hablar con él cara a cara, el hombre se ha acabado entregando sin que se haya producido ningún herido ni ningún incidente destacado. El hombre ha quedado detenido, mientras que minutos después los efectivos policiales han sacado las seis o siete bombonas de butano que había dentro del inmueble.