Los Mossos d'Esquadra detuvieron este lunes a un hombre de 50 años acusado de un delito de tentativa de homicidio por haber apuñalado a su expareja, otro hombre de 42 años, hasta cuatro veces con una navaja en plena calle en Tàrrega. La agresión tuvo lugar poco antes de las siete de la mañana, cuando la víctima salía de su casa, en la Vía Lacetània; el ahora arrestado lo estaba esperando en el portal, y se abalanzó sobre él clavándole el arma en la espalda y en la zona del pecho. A pesar de la agresividad del ataque, el hombre consiguió volver dentro de su domicilio.

A pesar de la gravedad de las lesiones, pudo acudir él mismo en el Centro de Atención Primaria (CAP) de la capital del Urgell con su coche, desde donde lo trasladaron en ambulancia al hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Quedó ingresado durante dos días y este miércoles ya le han podido dar el alta médica. Fueron los sanitarios que lo atendieron quienes alertaron a los cuerpos de seguridad, primero a la Policía Municipal, y estos a los Mossos d'Esquadra. Se abrió una investigación para poder localizar al presunto agresor.

El detenido se había refugiado en su casa

Durante todo el lunes los agentes hicieron una búsqueda exhaustiva por el municipio. Finalmente, en torno a las tres de la tarde, lo encontraron escondido en su casa, en la calle Lluís Folquet. La policía catalana lo detuvo por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, y lo trasladó a comisaría donde a estas alturas continúa a la espera de ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Cervera.

Según ha explicado el diario Segre, el hombre agredido había puesto fin a la relación hace varios meses, y el detenido ya causó daños en su coche con amenazas incluidas a manera de represalia, lo que le valió una solicitud de orden de alejamiento por parte de su expareja, aunque todavía no estaba en vigor el día del ataque.