La Guía Michelin tiene uno de los mayores poderes en el mundo de la alta restauración. Sus decisiones y estrellas pueden suponer la diferencia entre el éxito y la ruina y locales de todo el mundo trabajan duro para conseguir uno de los galardones y poder presumir de un menú con estrella Michelin. En algunos casos, las pérdidas de las preciadas estrellas pueden acabar en tragedia o cierre, aunque en el caso del restaurante madrileño Allard, parece que ha sido el detonante de un nuevo inicio.
La historia de cómo perderlo todo
Tras una caída en picado, el pasado diciembre, el conocido Club Allard anunciaba en redes sociales su regreso a los fogones y a la alta cocina. Sin embargo, la palabra "club" ya no se encuentra en el nombre, consecuente con los cambios en la ciudad y en el negocio. Y es que la apertura del establecimiento en 1998 supuso un concepto diferente, situándose como un espacio exclusivo para socios -por eso el nombre- y después, en 2003, abriendo al público general.

Allard reabría en diciembre tras perder sus estrellas Michelin / Instagram
Ubicado en el icónico edificio Casa Gallardo de la Plaza España de Madrid, construido en 1914, empezó bajo el mando del cocinero Diego Guerrero, que obtuvo para El Club Allard dos estrellas Michelin, en 2007 y en 2011, y que acabó marchándose en 2013. A pesar del truculento cambio, la chef sucesora, María Marte, consiguió, sorprendentemente, conservar las dos estrellas hasta que también abandonó el local en 2018. Y aquí empezó la caída libre.
Allard, el restaurante que abre de nuevo tras perder sus estrellas Michelin
El heredero de las estrellas fue entonces José Carlos Fuentes, reconocido alumno de Carme Ruscalleda que aterrizaba en Madrid después de lograr dos estrellas Michelin para el restaurante Sant Pau en Tokio y una para el Tierra, en Torrico, Toledo, donde sustituía al fallecido Santi Santamaria. Su vuelta a España llegó cargada de golpes: nada más llegar a El Club Allard, Michelin decidía quitarles una de las dos estrellas. Y pese a los esfuerzos por recuperarla, la guía no cedió, hasta que, para más inri, llegó la pandemia.

José Carlos Fuentes está ahora de nuevo al frente de la cocina / Instagram
El cierre en marzo de 2020 por las restricciones estuvo marcado por la pérdida de la segunda estrella y por la marcha de Luisa Orlando, al frente de la sala, tras finalizar la relación personal y laboral con el propietario, Antonio Chávarri. Igual que otros proyectos, la covid empujó la ruina a Allard, que, sin embargo, ha resurgido ahora con más fuerza. Aún a cargo de Fuentes, han reabierto con una carta llena de raciones y con una media de entre 70 y 80 euros por persona. El objetivo: recuperar la confianza de la guía más reputada y expandir el negocio. De hecho, está prevista este mes la apertura de lo que llamarán el Petit Allard, un concepto más informal basado en tapas, pero con la misma calidad y ubicado en la esquina del mítico edificio.