Eugenia Ciocan avanza con su plan para hacer sentarse en el banquillo de los acusados a los agentes de los Mossos d'Esquadra que tuvieron que abatir a su hermano Eugen Marin Sabau en Maspujols en diciembre del año 2021, cuándo después de intentar matar a varias personas en Tarragona, en la oficina de su antigua empresa, se escondió en una masía en este pueblo del Baix Camp, con intención de abrir fuego contra todo aquel que se acercara. Después de horas de asedio, y sin poder hablar con él, los Mossos iniciaron la aproximación y él respondió con a tiros. Los Mossos y la defensa de los agentes creen que la mujer solo quiere una sentencia para conseguir una indemnización.
Abatido en Maspujols
Los operadores del Grupo Especial de Intervención (GEI) respondieron y lo neutralizaron. Fue trasladado crítico en helicóptero a Barcelona y meses después fue eutanasiado. La hermana ahora reclama depurar responsabilidades de aquel operativo que, cruz, fue desproporcionado. Un juzgado de Reus ha aceptado revisar el caso e investigar varios agentes, once, entre ellos, también los operadores del GEI que abatieron al pistolero de Tarragona.
El juzgado de instrucción 1 de Reus ha citado ahora a declarar los once agentes de los Mossos investigados por la actuación policial en la detención de Eugen Marin Sabau los próximos 6 y 7 de noviembre. El 21 de noviembre también declararán, en este caso como testigos, el jefe de la DIC en Tarragona, el inspector Quico Moragas y cuatro agentes más. También declararán por videoconferencia a dos doctores del hospital de Bellvitge y una doctora de la Vall d'Hebron, donde fue trasladado y operado el hombre después de ser abatido en Maspujols. Esta investigación judicial tiene que servir para aclarar si la actuación fue correcta, tal como defienden los mismos Mossos d'Esquadra.
Mandos de la policía catalana aseguran que la actuación de la hermana de Eugen Marin Sabau, que no estaba en Catalunya en el momento de los hechos ni en los últimos instantes de vida del hombre, tienen solo una intención pecuniaria para poder conseguir, por parte de la Generalitat de Catalunya, una indemnización por una actuación, mantienen los mismos agentes de los Mossos, fue correcta. Esta denuncia contra los operadores del GEI que lo abatieron la hace la hermana, pero él, cuando tuvo ocasión, ante el juzgado, no lo hizo.
El hombre quería morir y matar
Toda la documentación intervenida en la investigación que hizo LA DIGO de Tarragona para aclarar qué motivaba el ataque del pistolero llevaron a pensar que el hombre tenía intención de matar a los policías y, en última instancia, acabar también muerte él. Si me acosa a la policía y tengo rehenes, la cosa acabará mal para ellos. No tengo familia y no tengo nada que perder. No me pillarán vivo", decía él mismo en un correo que envió.
Desde la defensa de los agentes, que lidera USPAC, "fue una actuación perfecta, sin ningún tipo de mácula, y tan meritoria que consiguió finalizar con la detención con vida del atacante y ningún compañero herido", aseguran. Igual los mandos regionales, los abogados también ven una operación de la hermana -que no mantenía relación con el hombre- para conseguir una suma de dinero de una eventual indemnización.