Un grupo de excursionistas ha encontrado este domingo el cuerpo sin vida de un hombre en la parte baja del pico de Rulhe, en Arièja, en Occitania, en la Catalunya Nord. Según las primeras indagaciones de la Gendarmería, por la ropa y el equipamiento que llevaba la víctima, se sospecha que se trata de Esteve Carbonell, quien el pasado mes de diciembre desapareció en esta zona junto con su pareja, Txell Fusté, al verse sorprendidos por un temporal y quedar atrapados por la nieve. Ahora, el cuerpo ha sido llevado a Tolosa, donde serán las pruebas forenses que se le practiquen al cuerpo las que tendrán que confirmar si se trata del excursionista catalán.

Por su parte, la Gendarmería ha intentado continuar con la búsqueda ante la posibilidad de que el cuerpo de la otra excursionista catalana también se pudiera encontrar cerca, pero la fuerte tormenta que en estos momentos asola el pico de Rulhe ha hecho que las tareas fueran imposibles de llevar a cabo y se haya suspendido. Se da la circunstancia que este mes de junio estaba previsto hacer una expedición de amigos y familiares con expertos excursionistas por si podían localizar los cuerpos una vez se hubiera fundido la nieve con la llegada de las altas temperaturas.

Seis meses desaparecidos en la montaña

Esteve Carbonell, de 46 años y vecino de Gironella (Berguedà), y Txell Fusté, de 52 años y natural de Manresa (Bages), desaparecieron el 7 de diciembre cuando intentaban llegar a la cumbre de Rulhe, de 2.783 metros. Después de pasar la noche en un refugio, reanudaron el camino, pero se vieron sorprendidos por un temporal de niebla, nieve y viento. Desde entonces nadie supo nada más. La Gendarmería francesa, con la colaboración de los Bombers d'Andorra, guías de montaña, especialistas de los GRAE de los Bombers de la Generalitat y mossos de montaña fuera de servicio, buscaron durante días por rutas alternativas, refugios, cabañas y cuevas de la zona, aunque no hubo éxito. Su coche apareció estacionado, con un perro en el interior, en el aparcamiento del Plano de Pèira, a 1.700 metros de altitud, pero tampoco se encontró ninguna pista con que indicara dónde se encontraban.