Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Sant Pere de Ribes, en el Garraf, detuvieron el pasado martes 23 de septiembre a una persona en un supermercado acusada de tráfico de drogas. Después de la actuación, desde el Ayuntamiento decidieron colgarlo en sus redes sociales para mostrar a la población la tarea que los cuerpos de seguridad hacían en la ciudad, sin embargo, si la idea era recibir felicitaciones, claramente les salió el tiro por la culata. Las publicaciones, especialmente en Instagram, se llenaron de gente quejándose por el narcotráfico de que había en el municipio, acusando a los gobernantes y los policías de no hacer su trabajo y dejar que la droga circule libremente por la ciudad, destacando la actuación de un delincuente en particular que se ha convertido ya en un personaje famoso en la ciudad.
Todo empezó el martes, cuando entre los Mossos y Policía Local se pudo detener a un hombre acusado de un delito de tráfico de drogas en un supermercado. En el operativo conjunto participaron ocho agentes de la Policía Local, cinco efectivos de la Policía Nacional y perros especializados en la detección de drogas. Gracias a la actuación se detectaron dentro del local, que ya había sido investigado en otras ocasiones, varios paquetes con drogas diferentes y dinero fraccionado.

Críticas en las redes
El éxito de la operación, que había permitido retirar las drogas de la calle, impulsó al Ayuntamiento a hacer un comunicado a las redes, una decisión que tuvo un recibimiento bien negativo. Aprovechando que se hablaba del tráfico de drogas, decenas de usuarios comentaron la publicación quejándose de que el Ayuntamiento y la Policía Local no hacían lo suficiente para parar los pies a los delincuentes, especialmente a uno en particular. La mayoría de los comentarios estaban de acuerdo en el hecho de que hay un chico que se dedica a vender droga por la ciudad y que todo el mundo está al corriente. Según relatan los vecinos, se trataría de un chico joven que destaca porque lleva un pañuelo en la cabeza y una gorra, y para desplazarse por el municipio vendiendo drogas utiliza un patinete eléctrico. Según insinúan los comentarios, se trataría de un chico joven de origen marroquí, y, precisamente debido a estas acusaciones, el Ayuntamiento ha respondido a la publicación diciendo que no tolerará amenazas ni comentarios discriminatorios, que se trata de un delito y, como tal, informarán a la policía si es necesario.
Sea como sea, lo que ha quedado claro es que los vecinos de Sant Pere de Ribes están hartos del tráfico de drogas y la delincuencia en la calle, un problema que, desafortunadamente, no es exclusivo de su municipio, sino que afecta a toda Catalunya. Varios ayuntamientos han llegado a quejarse de que la labor de sus policías es inútil, no porque ellos no trabajen bien, sino porque cuando los detenidos pasan a disposición judicial son puestos en libertad de forma inmediata y, al día siguiente mismo, ya los vuelven a encontrar delinquiendo sin ningún tipo de miedo, ya que, con sus numerosos antecedentes, saben perfectamente cómo funciona el sistema.