Un ladrón de Sant Feliu de Guíxols ha sido atrapado este fin de semana tras robar en una tienda del municipio. La Policía Local lo detuvo, se lo llevó a los juzgados y, unas horas más tarde, ya estaba en la calle otra vez. No es la primera vez que este hombre de 24 años y origen africano hace este recorrido, sino que lleva ya 43 detenciones por robos, peleas y hurtos y, en todas ellas, ha quedado en libertad. La población de Sant Feliu está harta, y el alcalde, Carles Motas, ha puesto el grito en el cielo y ha colgado un vídeo en las redes sociales quejándose de esta situación y criticando el funcionamiento actual de las leyes.
El vídeo muestra uno de los numerosos delitos cometidos por este delincuente. Se lo puede ver entrando en una tienda y cómo, sin mediar palabra alguna, coge un bolso que está colgado y se marcha tranquilamente del establecimiento sin pagar ni un euro por su nueva adquisición. Es normal que no esté nervioso, tiene práctica de sobra y sabe perfectamente cómo acabará la cosa. Después de estos hechos, la historia es la de siempre, o bien los Mossos d'Esquadra o bien la Policía Local lo atrapan, lo detienen, lo llevan a los juzgados, se lo juzga y, como cada vez, se lo vuelve a dejar en libertad para que pueda robar en otro comercio o agredir a un vecino desafortunado para quitarle la cartera.
El Ayuntamiento no aguanta más
Después de la detención número 43, el alcalde ha decidido denunciar públicamente la situación y quejarse del funcionamiento del sistema legal. Según el alcalde, los delincuentes disfrutan de una impunidad intolerable que les permite delinquir sin ningún tipo de consecuencia, y pide un cambio en la legislatura para poner fin a esta situación de injusticia. Según afirma Motas, hizo una reunión con el juzgado del municipio para hablar de algunos personajes que casi parece que el juzgado sea su segundo hogar, pero no sirvió de nada. Como ya han pedido a otros alcaldes antes, él también quiere más contundencia con los multirreincidentes y cree que la única solución es cambiar el sistema legal para imponer penas más severas a este tipo de delincuentes a fin de que no puedan estar robando en la calle diariamente sin consecuencias.