​Este domingo por la mañana un hombre, de 34 años y nacionalidad argentina, ha matado presuntamente a su novio, de 54 años y nacionalidad española, clavándole tres destornilladores en un piso del distrito del Puente de Vallecas, en Madrid. Las puñaladas que el asesino, Gustavo O., le propinó a su pareja, Pedro E., hasta quitarle la vida con las herramientas fueron en la cara y el abdomen, tras una pelea en el interior del piso. El crimen se produjo en torno a las siete de la mañana en el número 29 de la calle de Salvador Martínez Lozano. Pero ahora se sabe más y parece, según ha adelantado el diario El País, que todo fue grabado en vídeo, dónde se puede observar una casa llena de elementos religiosos.

Gustavo: "Está maldito y tiene el demonio dentro"

Gustavo, de 34 años, explicó a los policías que atacó a Pedro porque estaba "maldito" y tenía "el demonio dentro", según ha publicado el medio citado. La declaración llegó poco después de que la patrulla, que entró a la casa minutos después de que los vecinos llamaran a emergencias al escuchar gritos y una fuerte discusión, encontrara el cadáver de Pedro con un enorme charco de sangre y con los tres destornilladores clavados en diferentes partes del cuerpo. Pero, al parecer, hay un vídeo de unos 24 segundos donde se ve como el asesino está en punto matar a su pareja. Lo más estrambótico del caso es que el homicida sostiene dos palos cruzados y una imagen de un Cristo, como si quisiera realizar un exorcismo a su novio.

Después de eso no hay nada más. Solo gritos y una fuerte discusión, que finalizó en un silencio sepulcral. Pedro estaba en el comedor del piso con los destornilladores clavados y sin vida. Los agentes de la Policía Nacional llegaron a la vivienda, pero Gustavo ponía en duda que fueran agentes. No estaba seguro y mantenía la puerta cerrada. Finalmente cedió y los dejó entrar: los recibió completamente desnudo y con los dos palos que se ven en el vídeo de 24 segundos grabado minutos antes de asesinar a Pedro apuñalándolo con los destornilladores repetidamente en la cabeza y el abdomen.

Una vez vieron todo, los agentes se volvieron hacia Gustavo. Él solo les dijo que su novio estaba "maldito" y que tenía "el demonio dentro". Hecho que va justificado porque lo estaba intentando envenenar desde hacía tiempo con comida. Sin embargo, no admitió el crimen, pero si dio diversa información de cómo Pedro, supuestamente, traficaba con droga desde hacía bastante tiempo. Pero Gustavo, aunque no se ha demostrado que vendía sustancias estupefacientes, sí que presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos de las drogas.

El crimen del ritual esotérico

Por todo esto, la Policía Nacional lo detuvo este domingo por la mañana, hacia las diez, acusado de un delito de homicidio en el ámbito de la violencia doméstica. El cuerpo sin vida de Pedro ya ha sido extraído por los servicios funerarios del piso del distrito madrileño Puente de Vallecas. Se espera que Gustavo pase en las próximas horas a disposición judicial, una vez acabe de declarar ante los investigadores del Grupo V de Homicidios de Madrid, los cuales intentan aclarar si el arrestado cometió el crimen durante algún tipo de ritual esotérico, mientras grababa el vídeo y sonreía a la cámara.