El barrio del Raval de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella, en el corazón de la capital de Catalunya, lucha en una guerra sin cuartel por mantener su esencia, pero los resultados, evidentes, demuestran que la batalla, hoy por hoy, está perdida. Son pocos los vecinos de toda la vida que siguen viviendo en un barrio degradado y que se ha convertido en la zona cero de la inseguridad. Y todavía son menos los comercios tradicionales que mantienen las persianas subidas. El ecosistema del Raval no ayuda al hecho de que estos negocios puedan sobrevivir.
Hace meses que los vecinos del Raval han puesto el grito en el cielo por un preocupante aumento de asaltos, de noche, en tiendas y comercios de la zona. Unos desconocidos, que todavía no han podido ser pillados, revientan los escaparates para acceder al interior y hurtar cualquier cosa. No se trata, aseguran fuentes de la policía catalana a ElCaso.com, robos de mucha entidad. Muchas veces, por los propietarios, el daño provocado en los cristales o en las puertas es más elevado que el dinero que se pueden llevar en metálico o con productos.
Ladrones oportunistas que buscan dinero para pagar droga
En la mayoría de casos, y según las investigaciones resueltas o en curso, los ladrones son personas que tienen problemas de adicciones y que buscan, en estos asaltos exprés, casi de oportunidad, llevarse pequeñas cantidades de dinero o productos tecnológicos y electrónicos que pueden cambiar, después, en puntos de venta y consumo, los conocidos narcopisos, por cantidades de droga que no superan, algunas veces, los cinco euros.
Pero estos asaltos de madrugada, que los vecinos aseguran que son casi diariamente, generan una gran sensación de inseguridad en el barrio del Raval. Los vecinos están hartos y lo denuncian, y si bien valoran que la policía patrulla las calles del Raval, la sensación es de impotencia. Además, estos robos se suman a los asaltos violentos que también hay al barrio o la proliferación de narcopisos, dos caras de la misma moneda, aseguran fuentes de la policía catalana.
Más puntos calientes de Ciutat Vella
En otros puntos de la ciudad los vecinos también han levantado la voz de alerta. Hace pocos meses hubo una ola parecida a la zona del parque del Pozo de la Figuera, el Forat de la Vergonya, también en el distrito de Ciutat Vella. Cada noche personas de perfil parecido atacaban tiendas del barrio para llevarse pequeñas cantidades de dinero para poder comprar droga. Ahora, alertan a los vecinos, el fenómeno también se está extendiendo hacia la zona de Sant Antoni.