Detenido por grabar bajo las faldas de la propietaria de una copistería de El Ejido, en la provincia de Almería. La Policía Nacional ha arrestado a un hombre acusado de ocultar cámaras entre los zapatos y los calcetines para registrar imágenes de índole sexual con la llamada técnica del upskirting. De hecho, hacía tiempo que aparecía por los alrededores del comercio donde trabajaba la víctima y esperaba a que estuviera sola para poder filmarla con este diminuto dispositivo camuflado. Las sospechas llegaron por parte de los otros trabajadores del negocio que creían que estaba "obsesionado" con la mujer, dado que era un cliente habitual pero solo aparecía cuando ella estaba en el local.

 

Pillado por ir diariamente y por un descuido

Estas sospechas fueron en aumento y la frecuencia con las que realizaba las visitas. Primero era dos veces por semana, hasta que se personaba diariamente en el negocio y siempre solicitaba el mismo servicio en una máquina cortadora. Era allí, precisamente y como se puede observar en los vídeos de las cámaras de vigilancia, cuando, aprovechando que la mujer se tenía que inclinar para hacer funcionar el aparato, que se ponía detrás, a pocos centímetros pero sin rozarla, y levantaba la pierna izquierda. La víctima se percató de este gesto y que siempre le picaba la misma pierna, pero pensó que se trataba, muy probablemente, de un tic nervioso.

Pero no fue así. Porque el hombre se delató cuando un día la propietaria de la copistería vio cómo se sacaba un dispositivo electrónico del zapato y se lo guardaba en el bolsillo. En aquel momento pensó que alguna cosa sucedía y, por ello, revisaron las cámaras del circuito cerrado de televisión del establecimiento. Así comprobó que el individuo llevaba dos dispositivos de grabación, muy pequeños, ocultos entre el zapato y el calcetín. Ante estas sospechas y que pudiera haber realizado lo mismo con otras mujeres, la Policía Nacional registró el local e intervinieron diferentes dispositivos de almacenamiento.

Las imágenes no fueron compartidas en Internet

Los especialistas en ciberdelincuencia de la Policía Nacional investigaron si podría haber otras víctimas y compraron que las imágenes no habían llegado a ser compartidas por Internet en ninguna plataforma. Los agentes detuvieron al hombre y comprobaron que llevaba los dos dispositivos de grabación de pequeñas dimensiones en los zapatos y apuntando con las lentes hacia arriba. Por otra parte, según apuntan fuentes judiciales, la víctima solicitó una orden de alejamiento que fue denegada por el juzgado.