Los Mossos d'Esquadra han iniciado esta mañana en varios puntos de El Maresme, bajo la tutela del Área de Investigación Criminal (AIC) de la región metropolitana Norte, una operación policial, con la colaboración de la policía administrativa, para desmantelar una organización criminal que se dedica a la venta de droga, marihuana y hachís, aprovechando las máquinas de vending que hay en locales comerciales como locutorios y bares. Fruto de las actuaciones, se han detenido tres personas, de nacionalidad española, los principales responsables de esta banda.
🔴 Green Paradise, la empresa del Maresme que vende marihuana simulando que vende CBD legal
Estas personas operan una empresa que simula, presuntamente y según las investigaciones hechas por los Mossos d'Esquadra, que venden CBD, el acrónimo de Cannabidiol, una sustancia que es legal y que solo lleva un 0,2% del principal componente psicoactivo de la marihuana, el THC. Pero, en cambio, lo que ponen en venta es sustancia prohibida, droga, que distribuyen en unas cajas tanto en máquinas expendedoras como en estancos y "badulaques", saltándose, de esta manera, la legislación vigente.
Inspecciones administrativas para localizar máquinas con droga
A lo largo de la mañana, los Mossos han hecho inspecciones administrativas en locales y bares de varios municipios de El Maresme, como Premià de Mar, Canet de Mar y Santa Susanna, así como en Barcelona capital, en un comercio de la calle del Concilio de Trento. Su objetivo ha sido localizar las máquinas, desmontarlas y confirmar las sospechas: que el material que los usuarios pueden comprar, aunque se intenta colar como CBD, es marihuana.
El rumor que se estaban vendiendo este tipo de productos había corrido entre la gente, y también ha llegado a la policía. Ahora, los responsables de los locales tendrán que prestar declaración en comisaría, para comprobar si sabían qué estaban vendiendo realmente a sus clientes. Mientras tanto, las diversas máquinas de vending han sido precintadas, y el material, confiscado por la policía catalana. No es la primera vez que se hace una operación policial contra personas que aprovechándose del CBD se dedican al cultivo y tráfico de marihuana y de hachís.
En el marco del dispositivo se han intervenido cerca de 1.000 cajas, que contenían cogollos -ilegal ser vendido, ni tampoco supere el 0,2% de THC- y resina. En las entradas judiciales se ha intervenido 7.000 euros en metálico. También se han precintado tres máquinas expendedoras, que se encontraban en establecimientos comerciales.
Un transportista avisó
La investigación se inició a principios del pasado año cuando los Mossos d'Esquadra detectaron un envío de cogollos de marihuana dirigido a la empresa investigada. En este punto, los investigadores realizaron diversas inspecciones en locales que disponían de máquinas expendedoras suministradas por esta empresa. El objetivo era comprobar si bajo la apariencia de legalidad se estaba distribuyendo la droga.
Los investigadores comprobaron que efectivamente se vendían paquetes de tabaco cuando en realidad en su interior estaba marihuana y que, incluso, superaba el umbral máximo del CBD, que es el 0,2% de THC. En algunos casos, superaba el 1%, cantidad alejada de la marihuana normal, pero que también está fuera del rango que marca la ley.