Golpe contra los jardineros albaneses de Mataró (Barcelona). Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional, en un operativo conjunto, han desarticulado una organización que cultivaba marihuana en grandes cantidades en casas y naves industriales. Los agentes han detenido a un total de once personas, según apuntan fuentes policiales a ElCaso.com todas serían procedentes de Albania, a quienes se les atribuye pertenencia a grupo criminal, delitos contra la salud pública, en su vertiente de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, usurpación del estado civil y tenencia de armas y explosivos. Los delincuentes tenían un patrón muy bien definido: primero alquilaban las viviendas de lujo en urbanizaciones aisladas con documentación falsa y después traían personas extranjeras para producir el cannabis rápidamente.
Los 'jardineros' traídos de Albania y la droga con sede en Mataró
El grupo estaba integrado exclusivamente por personas de este país de los Balcanes, tanto los líderes, que mantenían una férrea organización jerárquica, como los trabajadores, sin antecedentes, que venían con un visado de turista para pasar 90 días. Tiempo necesario para trabajar en la plantación y después volver con el pago. Pero con lo que no contaban era que, por el hecho de no hablar ni catalán ni castellano, eran captados por la organización criminal y les obligaban a vivir en los mismos cultivos de marihuana en condiciones insalubres: dormían en colchones derramados por el suelo y rodeados de basura.
Había otros dos miembros que eran los encargados de mantener el control de estos jardineros captados en Albania. Les suministraban el material necesario por las plantaciones, así como todos los productos y alimentos necesarios para que no tuvieran ninguna necesidad salir de las casas de lujo y naves industriales donde trabajaban. En relación a los capos, dos de ellos no tienen antecedentes, mientras el otro se le intervino un arma de fuego durante los registros y le consta una causa policial por homicidio doloso.
Pero para mantener este entramado, tenían que estar establecidos en algún lugar para hacer las transacciones tanto de proveedores como de venta de los cogollos de cannabis. Así, gran parte del material para poner en marcha y mantener productivas las plantaciones, se adquiría desde una tienda grow shop de Mataró. Este establecimiento especializado ofrece una gran variedad de opciones para que el proceso de cultivo de marihuana sea eficiente, seguir y fácil de llevar a cabo. Por lo que parece, los ingresos procedían casi exclusivamente del tráfico de droga, que tenía como destino final países del centro de Europa donde se podía duplicar o triplicar su precio de venta al consumidor.
Unas 4.000 plantas de marihuana, armas y machetes
Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional de forma conjunta desmantelaron este entramado con sede a Mataró, pero distribuido por toda el área de Barcelona, este 24 de enero. Los agentes realizaron diez entradas y cacheos en las localidades de Mataró, Cabrils, Sant Adrià del Besòs, Sant Antoni de Vilamajor, Sant Antoni de Llavaneres, Riells i Viabrea y Vallirana; donde decomisaron más de 97 kilos de cogollos de marihuana, cerca de 4.000 plantas en proceso de crecimiento, 223.435 euros en metálico y confiscaron un arma de fuego y un machete, entre otros objetos. También encontraron documentación falsa y un documento de identidad de una tercera persona sin relación con la investigación, así como una gran cantidad de teléfonos móviles.
Los agentes, durante los registros, detuvieron a un total de once personas. Tres de ellas formaban parte de la cúpula del grupo criminal y el resto eran jardineros y cuidadores de las plantaciones. Los jardineros, una vez declararon en sede policial, quedaron en libertad a la espera de comparecer ante la autoridad judicial. Los otros, el 26 de enero, pasaron a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Mataró y el magistrado correspondiente decretó su libertad con cargos y medidas cautelares. La investigación continúa abierta.