¿Vais andando por la calle y encontráis 500 euros tirados al suelo, os los quedaríais o intentaríais devolverlos a su propietario? Una vecina de Granada se encontró en esta situación y no tuvo ninguna duda: el dinero no era suyo y alguien lo estaría echando de menos. Eran las cinco y media de la tarde, cuando esta mujer iba paseando por una calle del centro de la ciudad y se encontró diez billetes de 50 euros delante de sus pies totalmente abandonados y vendidos a la suerte que les presentara el destino.

La señora cogió el dinero y entró en la tienda de muebles que había justo en frente. Preguntó a los dependientes del establecimiento si eran de alguien de ellos o si sabían de quién podían ser, pero ellos no sabían nada de aquellos billetes. La mujer les dejó el número de teléfono por si el propietario los llamaba buscando los 500 euros. También dejó una nota enganchada en una señal de tráfico que estaba en frente explicando lo que había pasado y diciendo que entregaría el dinero en una comisaría de la Policía Nacional.

Los 500 euros eran de un cliente de la tienda que los había perdido

Al cabo de una hora, cuando la propietaria de la tienda de muebles supo la historia, llamó a un cliente que había estado en el establecimiento un rato antes para preguntarle si aquellos 500 euros eran suyos. Efectivamente, él era el propietario de los billetes, pero hasta aquella llamada no había notado que le faltaban en la cartera. Le facilitaron el número de teléfono que les había dado a la señora que los había encontrado para que se pusiera en contacto con ella. Cuando el propietario le llamó, la mujer le dijo que los había entregado a la policía.

El hombre se dirigió a la comisaría de la Policía Nacional para recuperar sus 500 euros y explicó en los agentes lo que había pasado. Según su relato, los billetes le habían caído del bolsillo cuando estaba transportando hasta el coche el cuadro que acababa de comprar en la tienda de muebles y no se enteró hasta que recibió la llamada de la propietaria del establecimiento. Finalmente, los policías le devolvieron el dinero a su legítimo propietario.