Bernardo y Arthur Lima son dos hermanos gemelos y siameses de Brasil que se hicieron virales cuando nacieron hace cuatro años por un motivo surrealista: sus cabezas estaban completamente enganchadas y no se podían separar. Aunque las posibilidades de separarlos eran extremadamente bajas, después de muchas cirugías de alto riesgo, por fin lo han conseguido y ahora sus cabezas no están juntas, unos hechos que se han convertido en un caso de éxito absoluto en la medicina.

Aproximadamente, uno de cada 60.000 niños nacidos son siameses. Eso significa que tienen una parte del cuerpo enganchada y, aparentemente, no se pueden separar. La posibilidad de muerte prematura de los siameses es extremadamente alta. La gran mayoría de ellos mueren al cabo de un mes y, en los otros casos, al cabo de pocos años.

Bernardo y Arthur, dos siameses enganchados por la cabeza

Bernardo y Arthur son dos hermanos siameses que nacieron hace cuatro años enganchados por el cap. Los médicos avisaron a los padres que las posibilidades que vivieran eran muy bajas. Así pues, probaron la última alternativa: unas operaciones de alto riesgo muy complicada, ya que era la única solución posible. Entraron a quirófano en siete ocasiones diferentes.

Más de 33 horas en quirófano y siete operaciones muy complicadas

Las dos últimas operaciones fueron las más complicadas de todas: los médicos ya alertaron de que era la operación más complicada a la que se habían enfrentado nunca: estuvieron 33 horas encerrados y participaron más de 100 sanitarios. Afortunadamente, después de pasar días enteros sufriendo por la vida de los siameses, la operación ha sido todo un éxito y la foto de los dos hermanos separados se ha viralizado en las redes sociales.

Operan a dos niños siameses que estaban enganchados por la cabeza y ha sido todo un éxito / Redes sociales

"Esta cirugía les ha cambiado la vida"

"Los niños se están recuperando bien. Hubo muchas lágrimas y muchos abrazos. Ha sido maravilloso poder acompañarlos. Esta cirugía les ha cambiado la vida", explica uno de los médicos que intervino a la operación, que ha aprovechado la ocasión para decir que se trata de un caso de éxito absoluto, ya que las circunstancias eran extremadamente complicadas.

Otro caso de éxito: el de las hermanas Safa y Marwa

El caso de Bernardo y Arthur no ha sido el único. Hace tres años, las hermanas siamesas Safa y Marwa se convirtieron en las pacientes pioneras de esta operación: aunque estuvieron a punto de morir, después de cinco meses de posoperatorio en el hospital, recibieron el alta y se convirtió en el primer caso de éxito de esta extraña patología minoritaria y complicada.