Los bomberos acostumbran a tener actuaciones de todo tipo, algunas bastante especiales. Este martes, en la ciudad de Vitoria, fue un día con mucho trabajo. Tuvieron que intervenir en el incendio de una casa de acogida en la calle Corazonistas, así como en varias actuaciones por problemas ocasionados por las fuertes rachas de viento que hacía en la capital de Álava. El servicio más peculiar, sin embargo, no fue ninguno de estos, sino el que hicieron después de recibir la llamada de una pareja pidiendo su ayuda para poder entrar en casa, ya que su gato se había puesto muy agresivo y no les dejaba entrar en el domicilio.
Los hechos tuvieron lugar este martes, hacia las cuatro y media de la tarde, en una vivienda de la calle Gorbea. Cuando los bomberos de Vitoria-Gasteiz llegaron, se encontraron a la pareja en el exterior del domicilio. Estos les explicaron que, como si fueran dos desconocidos a quienes no había visto nunca, cuando querían entrar, el gato se ponía "muy agresivo" con ellos y no los dejaba, hasta el punto que habían tenido que recurrir a ellos. Los bomberos, entonces, abrieron la puerta de entrada y accedieron al inmueble, pero el animal, al contrario de lo que decían sus propietarios, estaba calmado. Los operarios lo pudieron coger sin problemas y lo introdujeron en su cajetín.
El gato, medicado con tranquilizantes
Este hecho, sin embargo, no era una cosa puntual. Según los propietarios explicaron, no es que el gato les intentara atacar en un momento concreto por estar enfadado con ellos, sino que desde hace unas semanas se muestra con una actitud muy agresiva, hasta el punto que se le tiene que medicar con tranquilizantes para que se pueda relajar. Finalmente, después de este incidente, los propietarios se hicieron cargo del animal, a la espera de que vuelva a tener otro ataque de agresividad.