Ganar la lotería y muchos millones no es sinónimo de ser rico de por vida. De hecho, según cómo se utilicen, se han dado casos de tener menos patrimonio que cuándo se llenó la papeleta con los números acertantes. Pero todavía hay una variable más: el que apuesta y estafa a sus amigos. Esta se la historia de Reece Casey, un hombre de 31 años y nacionalidad británica, que ha acabado en la prisión después de expoliar a 25 colegas a través de Snapchat, cuando ya había conseguido un premio millonario en el Euromillones en el Reino Unido.

Gastó más dinero del que ganó en la lotería

El relato es curioso: Casey decidió gastarse todo el dinero que ganó en la lotería en apuestas y juegos recreativos. Le tocaron 190.000 euros en el boleto premiado. Un importe nada despreciable, que acabó bajo cero en poco tiempo. Por eso mismo, para recuperar parte de lo que había perdido, empezó con la estafa a sus amigos por Snapchat, concretamente, 25, según ha probado la fiscalía de Newcastle (Inglaterra, Reino Unido). El hombre les aseguraba que a través de una aplicación podría conseguir hasta un 40% de descuento en ropa de lujo, diciendo que un conocido suyo trabajaba en una empresa muy popular.

Obviamente, esta oferta era muy suculenta, pero tenía una condición: debían enviarle el dinero a él y no ir físicamente al establecimiento si querían la rebaja del precio final. El conocido, como se ha comprobado después, no existía, ni tampoco tenía el contacto directo con la empresa de ropa. El tribunal supo durante el juicio, además, que una mujer envió casi 5.000 euros a Casey y otra compró los artículos con una herencia que recibió de su madre que había muerto. Por todo esto y otros casos, el juez lo condenó a una pena de prisión de doce meses.