La Policía Nacional ha detenido a seis personas, entre Barcelona y Granada, acusadas de formar parte de un entramado criminal dedicado al espolio y reventa de obras arqueológicas de gran valor. Los agentes especializados de la Brigada de Patrimonio Histórico llevan detrás de los criminales desde el 2021, cuando, durante la celebración de la feria FERIARTE2021 de Madrid, los llamó la atención un estand donde exhibían un capitel de estilo califal muy parecido a ciertas piezas que habían aparecido recientemente en el mercado y que se había demostrado que tenían una procedencia ilegal.

En la acreditación del origen del capitel figuraba como sitio de adquisición un establecimiento de antigüedades de Granada. Pero, en la factura, faltaban datos clave como el importe del IVA o el número de emisión de la misma. Al indagar un poco más, encontraron tres actas notariales, levantadas a nombre de una misma persona, en las cuales se detallaba que este capitel y otro, formaban parte de una herencia familiar que se remontaba al siglo XIX, cuando un antepasado, restaurador de la Alhambra, las había adquirido durante su trabajo. Todo eso les pareció muy extraño, y decidieron intervenir las piezas.

El rastro los llevó hasta una galería de Barcelona

La investigación abierta a raíz de este descubrimiento reveló que existían otros particulares con piezas de origen similar en Valencia, Madrid y Granada, pero sobre todo en Barcelona. En la ciudad condal encontraron a un hombre que regentaba una galería de arte especializada en piezas arqueológicas, todas las cuales resultaron ser obras robadas. Para intentar ocultar la ilegalidad, a todas les intentaron adjudicar un origen similar al de los capiteles requisados en la feria de Madrid. Sobre el papel, estas obras habían sido sacadas de los yacimientos antes de la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español, que no permite la propiedad privada de los objetos arqueológicos, y habían sido heredadas por supuestos familiares.

La Policía Nacional pudo entrelazar todos estos hechos, llegando a la conclusión de que el espolio, falsificación del origen y la posterior venta como piezas legítimas había sido organizado por una misma banda. En total, identificaron a diez miembros, ocho de los cuales son de la misma familia, aunque, a estas alturas, solo se han podido detener seis, porque el resto se encuentra en Brasil, de donde son originarios algunos de ellos.

Obras valoradas en más de 403.000 euros

La Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional ha podido recuperar 71 piezas adquiridas por esta banda de manera ilícita. Entre ellas destacan capiteles de las épocas nazarí y califal, bases, columnas, arcos de yesería, vigas islámicas, una estela funeraria árabe, varias esculturas y cuatro broches de cinturón visigodos, todo eso valorado en más de 403.000 euros.

El juzgado que instruye la causa, abierta por delitos contra el patrimonio histórico, de pertenencia a grupo criminal y de blanqueo de capital, ha decretado el traslado de las piezas recuperadas al Museo Arqueológico Nacional de Madrid (MAN), al Museo Arqueológico de Granada y al Museo de Prehistoria de Valencia.