Una fuga de agua ha acabado fastidiando a un traficante de drogas de Berga, que ha visto cómo este problema doméstico acababa destapando la plantación de marihuana que tenía montada en su casa. Los hechos tuvieron lugar el pasado 18 de octubre, alrededor de las siete y media de la tarde, cuando una vecina de la capital del Berguedà (Barcelona) alertó a la Policía Local de que le bajaba mucha agua del techo y tenía la cocina inundada. Los agentes municipales, junto con efectivos de los Mossos d'Esquadra y de los Bombers de la Generalitat, se desplazaron hasta el inmueble y comprobaron que el origen del problema estaba en el piso de arriba.
Así pues, los agentes subieron al piso superior y contactaron con la persona que vivía allí, que les explicó que la fuga de agua podría venir de unas pequeñas obras que estaba haciendo en el baño. El hombre permitió a los policías que entraran en su casa y les enseñó el baño donde estaba haciendo las obras para que vieran que lo que decía era verdad. No obstante, si lo que quería era alejar las sospechas de él, acabó haciendo todo lo contrario. Los agentes vieron que sobre el sofá del comedor había dos bolsas que parecían cogollos de marihuana y una tercera bolsa con un polvo blanco. Además, en la habitación de al lado había una posible plantación de marihuana.
Cocaína, marihuana y dinero en efectivo
Ante el hallazgo, el hombre de 45 años y de quien los Mossos no han querido facilitar la nacionalidad, que hasta ahora no tenía ningún antecedente, quedó detenido por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Dos días después, el 20 de octubre, una vez recibida la autorización del juzgado de Berga, la policía catalana realizó una entrada y registro en la vivienda, donde se encontraron casi dos kilos de cocaína, 1.300 kilogramos de cogollos de marihuana y una plantación interior de marihuana de 60 plantas de un metro de altura, así como más de 1.300 euros en efectivo.
