Los puntos turísticos de la ciudad de Barcelona son lugares propicios para los ladrones, que aprovechan la aglomeración de gente, muchas veces distraída o con el móvil en la mano para hacerse alguna fotografía, para actuar y hacer de las suyas. En espacios muy céntricos y conocidos, como la Sagrada Familia o la Rambla, los turistas ya van con cuidado que no aparezca alguien para robarle sus pertenencias, pero hay otros lugares más desconocidos donde creen que se pueden fiar más, pero en los que bajar la guardia puede ser un error. Uno de estos sitios son las Fonts de Montjuïc, un espacio que cada vez atrae a más turistas y, al mismo tiempo, también a más ladrones.

Por este motivo es habitual que por la zona de la montaña mágica haya agentes de la Guàrdia Urbana que van patrullando de paisano al acecho de posibles ladrones que estén buscando a sus víctimas. Hace unas semanas ya pudieron detener a uno al ser pillado in fraganti actuando a plena luz del día, una situación que se volvió a repetir este viernes pasado, esta vez por partida doble. Era en torno al mediodía cuando los policías estaban dando vueltas para garantizar la seguridad de los turistas y peatones y vieron dos hombres en actitud extraña a los que decidieron seguir ante las sospechas que sus intenciones no fueran precisamente las mejores.

Aprovechan un descuido para robar el teléfono móvil a una turista

Durante el seguimiento, los agentes pudieron observar cómo los dos individuos se acercaban a un grupo de turistas y, aprovechando el descuido de una de ellas, le hurtaban el teléfono móvil. Al verlo, los policías entraron en acción e interceptaron a los dos ladrones antes de que pudieran huir con su botín. Los dos pudieron ser detenidos por el hurto y trasladados a las dependencias policiales, mientras que el teléfono móvil fue recuperado y entregado a su legítima propietaria.