La rave de Fuente Álamo, en Murcia, sigue de fiesta y sin ningún tipo de intenciones de ser desalojada. Esta concentración no autorizada de jóvenes, fundamentalmente, venidos de toda Europa comenzó el pasado 31 de diciembre, convirtiéndose en la primera celebración de Nochevieja y continua, cuatro días después. Aunque las cifras de participación han decaído, pues se estima que han pasado de los 5.000 a los 3.000 fiesteros aproximadamente, la juerga descontrolada continua y aunque la Guardia Civil valoró realizar un desalojo "controlado", el Gobierno dejó bien claro que no se llevará a cabo.

Un helicóptero, este miércoles, sobrevoló la zona y se dieron a conocer los datos más fehacientes en lo que respecta el número de vehículos que han entrado a este circuito. Se cifra en 2.123, de los que 500 lo han abandonado en las últimas horas, porque lo que quedarían alrededor de 3.000 personas asentadas en este enclave del término municipal de Fuente Álamo, población que cuenta con algo más de 18.000 habitantes. Aunque la Guardia Civil valoró realizar un desalojo "controlado" de la rave, en las circunstancias actuales, el cuerpo desaconseja la intervención y el desalojo de esta fiesta ilegal ya que no se podría garantizar la seguridad debido al elevado número de vehículos y ocupantes del recinto y el estado -con un amplio consumo entre los asistentes de alcohol y sustancias estupefacientes- en el que se encuentran. 

No desalojarán la gran 'rave' de Murcia, sancionados y detenidos

Este consejo es al que se acogió este miércoles la delegada del Gobierno en la Región de Murcia, Mariola Guevara, que aseguró que "controlar esta situación, evitar la expansión y bloquear a los vehículos que intenten acceder" iba a ser la principal prioridad. "Hacer ahora mismo un desalojo con las personas que hay con el tipo de celebración que tienen bajo los efectos que están estas personas, se asumiría un riesgo bastante importante. Entonces ahora mismo se desaconseja el desalojo", aseveró la alcaldesa de Fuente Álamo, Juana María Martínez. En cualquier caso, la Guardia Civil impide el acceso a la rave y realiza diferentes controles antidroga y de alcoholemia que ayer se saldaron con 28 denuncias y tres más por otras causas. 

Un vehículo de la Guardia Civil en las inmediaciones de la fiesta clandestina de Fuente Álamo / JUAN CARLOS CAVAL - EFE
Un vehículo de la Guardia Civil en las inmediaciones de la fiesta clandestina de Fuente Álamo / JUAN CARLOS CAVAL - EFE

Además de las sanciones impuestas, la Guardia Civil ha arrestado a un ciudadano de nacionalidad brasileña. Ha sido detenido por tráfico de drogas, se le han incautado 90 dosis de LSD cartón y 4,1 gramos de LSD líquido. También se ha identificado un vehículo robado en Granada dentro del recinto. El operativo de seguridad cuenta con un centenar de efectivos de la Guardia Civil, entre los que se han incorporado drones y helicópteros, y la colaboración de la Policía Local de Fuente Álamo.

Sin 'raves' en Catalunya para Nochevieja y registro de los últimos meses

El año 2023 ha acabado en Catalunya sin ninguna fiesta clandestina en espacios abiertos, infraestructuras o bosques del territorio. Las citas a estas raves, que suelen darse a través de plataformas de Internet, no han pisado esta vez la geografía catalana, pese a la vigilancia y prudencia que los cuerpos policiales han prestado a la posibilidad de establecerse durante las horas previas a las campanadas de Nochevieja. 

Aún así, sí que se han sucedido fiestas clandestinas de este tipo durante todo el año pasado. Muchas, como la de finales de noviembre en el Berguedà, no superaron los 60 asistentes y entre los Mossos d'Esquadra y los Agents Rurals lograron disolver a los participantes. Las más multitudinarias se produjeron durante los primeros meses de verano, en Ivars de Noguera se reunieron unas 400 personas durante cinco días de fiesta, agredieron a los policías, destrozaron campos y al final fue desalojada. Se han sucedido varias raves en Catalunya, aunque en 2023 ninguna tan grande como la que se ha asentado en Fuente Álamo.