El incendio mortal que afectó a las discotecas latinas Fonda, Golden y Teatre de Murcia la madrugada del 1 de octubre, lo desencadenaron dos bengalas mecánicas de fuego frío compradas por AliExpress. Así lo ha expresado uno de los investigados, Alfonso G., en declaraciones ante la Policía Nacional. Estas máquinas no estaban homologadas; en el folleto de descripción se especifica que la temperatura máxima a la cual llegan es de 300 grados, pero que no hay riesgo de incendio por tratarse de "chispa fría". El experimento llevado a cabo por los investigadores de la Policía Judicial, sin embargo, evidencia lo contrario.

En el informe de imputación de los hechos, la policía asegura que el artefacto llegaba hasta los 600 grados, y que el agente que puso la mano para comprobar que no quemaba la tuvo que retirar al cabo de pocos segundos. De la misma manera, al hacer la prueba con varios materiales, las chispas de supuesto fuego frío las traspasaban sin problemas, según ha avanzado el ABC. "Este hecho puede ser el motivo que originó que el fuego se iniciara en el falso techo del establecimiento", concluyen a los investigadores en su informe.

El encargado de las bengalas sabía que no estaban homologadas

Alfonso G. era la persona encargada de controlar las máquinas, y también la persona que las compró por Internet. Cuando la policía le preguntó si sabía que este tipo de aparatos tienen que estar homologados justamente para evitar tragedias como esta, el hombre respondió que sí, pero que conocía la distancia de seguridad - de entre tres y cuatro metros - y que el techo del local Fonda Milagros, donde se originó el incendio, estaba situado a unos cinco.

En las imágenes de las cámaras de seguridad se puede apreciar que el sitio donde estaban colocadas las bengalas coincide con el punto donde se originó el fuego, que acabó extendiéndose por el techo hacia el local contiguo, Teatre, donde 13 de los asistentes, casi todos de la misma familia, que estaban celebrando un cumpleaños, quedaron atrapados y perdieron la vida. Otras 24 personas resultaron heridas y, a estas alturas, hay detenidas cinco personas por estos hechos, entre ellas, Daniel Ramírez, propietario de los tres locales, así como Eva M., la encargada del turno de noche de Teatre aquel fin de semana.