Los Mossos d'Esquadra, el pasado lunes, publicaron una orden de detención contra Gheorghe J., el hombre de nacionalidad rumana que, presuntamente, había matado a su vecino después de atropellarlo y darle varias patadas a la cabeza, cuando ya estaba herido en el suelo. Hacía tiempo que se llevaban a matar y el lunes por la mañana todo se enredó, pero con trágico final. Gheorghe J. escapó con un Opel Astra y este jueves por la tarde llegó a Zaragoza, después de estar escondido. Pero no tuvo en cuenta una cosa, un pariente de la víctima había leído qué había pasado.
Un familiar de la víctima lo delató
Una de las personas que vivía en la casa donde se intentó refugiar era familiar de la víctima. Cuando pudo, y según ha podido saber ElCaso.com, llamó a la sala del 112, de la Policía Nacional, y alertó que, en su casa, había una persona de que sabían que la policía estaba buscando. Una patrulla de la policía española se presentó en el piso, en el barrio de San José de la capital de Aragón, y lo identificó, confirmando que era el hombre que la policía catalana estaba buscando por ser, supuestamente, el autor del crimen del camino viejo del Parque Samà, un camino rural que une Cambrils y Vinyols i els Arcs, en el Baix Camp (Tarragona). Los agentes de la Policía Nacional formalizaron la detención en torno a las seis de la tarde y comunicaron el arresto a los Mossos d'Esquadra.
La orden de detención era policial, introducida por la DIC de los Mossos de la región de Tarragona y, por lo tanto, ahora se tendrá que aclarar si el juez de Reus que lleva el caso qué quiere hacer del detenido, si pide que sea conducido hasta los juzgados de la capital del Baix Camp o si pasa a disposición de un juzgado de guardia de Zaragoza y es el magistrado aragonés quien decida si tiene que ingresar a prisión, cómo se prevé, o no.
Atropellar y patadas
La relación entre el Gheorghe y el Ion ya era muy complicada, habían incluso estado cuñados, según han explicado fuentes de la investigación a ElCaso.com. Alguna cosa pasó la mañana del lunes. Lo atropelló intencionadamente y después, para acabar su objetivo, bajó del coche y le dio varias patadas a la cabeza. Después inició la huida. Los Mossos tenían las placas del vehículo y también el nombre completo y su NIE. No se sabe si fue directo en Zaragoza o donde estuvo escondido durante estas largas 48 horas. De momento, caso cerrado.