La Guardia Urbana de Barcelona, de la Unidad Territorial del Eixample, han sacado del mercado un cargamento de 42.000 mascarillas no homologadas, 809 tests antígenos de coronavirus no homologados y falsificados y, en el mismo local, han encontrado bolsas con marihuana.

Los agentes lo descubrieron en un local del barrio de Fort Pienc, en la capital de Catalunya. Los dos responsables de la tienda quedaron detenidos por un delito contra la salud pública y una tercera también fue denunciada penalmente por un delito de estafa, contra la salud pública y falsedad documental.

Una copistería convertida en punto de falsificación de mascarillas

Los hechos se remontan al lunes de esta semana, el día de Sant Antoni, cuando agentes de la policía de la ciudad observaron que dentro de un establecimiento, que tenía licencia de copistería, los trabajadores no llevaban la mascarilla puesta y no respetaban otras medidas sanitarias. Cuando accedieron al local comprobaron que había una gran cantidad de cajas de cartón mal colocadas y que no estaban haciendo lo que marcaba la licencia que tienen en vigor, además, vieron que un motorista había accedido al local a recoger material.

Ante los indicios que dentro del local se estuviera llevando a cabo alguna actividad no permitida los agentes procedieron a la revisión de las cajas almacenadas. En su interior encontraron un total de 42.000 mascarillas KN95 en sobras sin el número de lote, sin fecha de caducidad ni certificado CE, y 100 sobres que sí que llevaban el anagrama CE.

A falta de poder confirmarlo, la policía cree que los hombres tenían la intención de manipular las mascarillas para hacerlas pasar por un producto homologado y después ponerles en venta en tiendas, estilo bazar, en la zona y también por toda Barcelona.

Los agentes también localizaron dos cajas y una bolsa con un total de 809 tests de antígenos donde no coincidía el número de lote con los artículos del interior y sin el marcado de la CE.

También tenían escondida marihuana

Durante el registro del local, en funciones de policía administrativa, los policías observaron cómo uno de los responsables del local manipulaba unas bolsas en un altillo y cuando los agentes comprobaron el contenido de las bolsas descubrieron seis paquetes que contenían 5,5 kilos de marihuana destinados en venta.

Finalmente, fueron detenidos dos de los hombres, los dos de nacionalidad china, que había en el local por la relación con la marihuana encontrada y también imputaron una tercera persona por un delito de estafa, contra la salud pública y falsedad documental y a la intervención de todo el material localizado.