Susto entre los pasajeros que esperaban coger el tren en la estación de Lleida – Pirineos este sábado al mediodía. Hacia las doce menos cuarto, los Mossos d'Esquadra han activado un dispositivo de emergencia y han desalojado a las 130 personas que se encontraban en aquellos momentos en la parada, después de detectar la presencia de una maleta sospechosa en el interior de un convoy vacío que provenía de Zaragoza. La alerta ha activado también varias dotaciones de los Bomberos de la Generalitat así como del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y de la Guardia Urbana de Lleida, aunque se ha podido comprobar rápidamente que se trataba de una falsa alarma y que no había ningún artefacto explosivo escondido dentro de la maleta.

Alarma por una maleta sospechosa

Poco antes de las doce del mediodía, los trabajadores de la línea ferroviaria detectaron una maleta abandonada en uno de los vagones de un tren que justo llegaba de Zaragoza, y que no transportaba ningún pasajero. Ante la sospecha de que podría tratarse de un explosivo, desde la parada de Lleida – Pirineos alertaron a los servicios de emergencias, y los Mossos d'Esquadra se personaron rápidamente en el lugar. Después de desalojar a las personas que en aquellos momentos se encontraban esperando sus trenes, han acordonado la zona y han cedido el paso a los efectivos Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax), que han hecho las comprobaciones pertinentes. Durante las maniobras de los Tedax, se ha interrumpido la circulación de los trenes que tenían que efectuar parada en Lleida, o simplemente pasar por la estación sin detenerse.

Después de cerciorarse de que se trataba de una falsa alarma, la policía catalana ha reabierto la estación y ha permitido la vuelta de todos los viajeros, así como de los trabajadores de los trenes. Hacia la una del mediodía todos los servicios han quedado restablecidos y los trenes han podido reanudar la circulación con normalidad.