Las vacaciones son uno de los momentos más esperados del año, y que suelen llevar meses de planificación, hasta que llega el esperado e ilusionante momento de empaquetar toda la ropa en las maletas y abandonar nuestro hogar y nuestra rutina para desconectar durante semanas en un país extranjero, una playa paradisíaca o una recóndita montaña. No obstante, los estafadores saben bien que las personas tienden a reservar sus viajes y estancias vacacionales a través de páginas web, por lo que no es de extrañar que, en los últimos años, hayan crecido los casos de estafa por falsas agencias de viaje, alojamientos fraudulentos u ofertas inexistentes. Recogemos algunos trucos para que, a la hora de reservar tu viaje, no te estafen las vacaciones

La búsqueda de unas buenas vacaciones o de un inolvidable viaje al precio más bajo es la más común entre las personas que planifican sus vacaciones, ya sea con antelación o a escasos días de empezarlas. Este factor en común, aunque es comprensible, sobre todo por el incremento del coste de vida experimentado los últimos meses, también resulta peligroso: los estafadores saben perfectamente de qué manera engañar a las personas para hacerse con su dinero, aprovechándose de que únicamente buscan unas vacaciones inolvidables a un precio asequible. Resulta primordial realizar la planificación de las vacaciones con cabeza, y asegurarnos de todo antes de efectuar ningún pago, especialmente de forma on-line. 

1. Investigar la agencia donde reservamos nuestras vacaciones

A la hora de reservar unas vacaciones a través de agencias on-line, es muy importante investigar la agencia antes de contratar nada o de desembolsar dinero. Una búsqueda rápida en Google, con las palabras adecuadas, como por ejemplo "Nombre de la agencia + Fraude / Timo / Opiniones" nos permitirá saber si, efectivamente, se trata de una agencia verídica o de un fraude. También es imprescindible navegar por la página web de la misma agencia, y comprobar si aparecen otros datos básicos: los de contacto (los cuales también es recomendable comprobar si son verdaderos y funcionales), las condiciones y términos generales de la página, las redes sociales o la dirección fija de la agencia. 

2. Desconfiar de las ofertas que son demasiado buenas para ser ciertas

Aunque parece lógico, son muchas las personas que encuentran una oferta demasiado suculenta como para rechazarla y, sin pensárselo dos veces, la compran, encontrándose después con que han sido estafadas y que el paquete contratado nunca ha existido. Cuando encontremos una oferta demasiado buena para ser cierta, es primordial comparar los precios del paquete con otras agencias más conocidas, y si la diferencia es muy remarcable, desconfiar de la oferta más asequible. Normalmente, los paquetes de vacaciones fraudulentos suelen ofrecer una estancia en un hotel de calidad con todo incluido a un precio muy asequible en comparación con el hotel. 

3. Comprobar que el alojamiento deseado existe revisando reseñas y fotografías

Existen numerosos portales a través de los cuales es posible alquilar inmuebles vacacionales y, si bien estas empresas normalmente comprueban que dichos alojamientos existen, a menudo no pueden corroborar que todos sean verídicos, exponiendo a los usuarios a un riesgo de estafa. Al navegar por portales de este tipo, debemos revisar la cantidad de reseñas que otros viajeros han dejado sobre el alojamiento, para ver si cumple con lo anunciado y si existe. Algunos de los alojamientos fantasma se caracterizan por fotografías inconclusas o de demasiada calidad, pocas (o ninguna) reseñas, llevar mucho tiempo en la página y tener pocas opiniones, o ser una oferta muy reciente. Muchas de estas páginas permiten contactar con el dueño del inmueble, lo cual también es recomendable para hablar con la persona y solicitar más fotografías o pruebas de que el inmueble existe. 

¿Qué hacer si somos víctima de una estafa?

En el caso de que una persona sea víctima de una estafa de este tipo, existen algunos pasos a seguir para tratar de recuperar el dinero perdido. El primer paso es realizar una reclamación a la agencia contratada, siempre que esta sea legal, empleando el número de contacto de atención al cliente y, si no se encuentra ninguna solución, recopilar toda la documentación, extractos bancarios, etcétera, y presentar una reclamación formal. A la vez, también es recomendable reclamar ante la Consejería de Turismo de nuestra comunidad autónoma. Si, por el contrario, la agencia contratada es fraudulenta y no existe, lo primordial es presentar una denuncia a la Guardia Civil o Mossos d'Esquadra, recopilando igualmente toda la información y documentación; recuperar el dinero será mucho más difícil, ya que no existe nadie a quien reclamarlo, pero las autoridades podrán investigar lo sucedido.