El conocido como estafador del amor por sus víctimas recibe una ayuda de la Generalitat de Catalunya. Albert Cavallé, de 41 años y natural de Barcelona, tiene cinco condenas por hacerse pasar por cirujano, abogado e inversor de bolsa para estafar a una veintena de mujeres a las que engañaba por una aplicación de encuentros y citas. El hombre captaba todo el dinero que podía y después se los gastaba en hoteles de lujo y prostitutas (e intentó estafar a dos de las que había contratado), y en compras por Internet. Pero, aunque esto pasó durante unos años desde 2010 hasta que fue pillado, ahora, según ha adelantado El Periódico, cobra 664 euros mensuales del Govern. Es decir, se beneficia de la renta garantizada de ciudadanía que otorga el Departament de Drets Socials.
Esta ayuda tiene como objetivo dar apoyo a todas aquellas personas que "no dispongan de los recursos económicos mínimos para atender las necesidades básicas de una vida digna". Cavallé solicitó hace un año y medio este subsidio y, según su abogado, David Sans, lleva cobrándola "desde el 2 de diciembre de 2021 de manera ininterrumpida". De hecho, con las bases en la mano, el conocido como estafador del amor cumple con toda la lista de requisitos que impone la Generalitat para acceder a estos más de 600 euros mensuales: tiene más de 23 años, está empadronado en Catalunya hace más de dos años, no tiene trabajo y tampoco tiene patrimonio.
Justifica la ayuda por estar en paro y para pagar a sus víctimas
Pese a ello, Cavallé justifica esta ayuda de la Generalitat. Según explica su abogado en declaraciones al medio citado, desde que fue descubierto y apodado como estafador del amor "cuando va a una entrevista de trabajo siempre lo reconocen y lo rechazan". Esto habría provocado que lleve varios años en paro y que haya vuelto a vivir en casa de sus padres en Barcelona. Esta es la primera razón que el letrado argumenta por haber solicitado la renta garantizada de ciudadanía del Departament de Drets Socials. Además, el hombre asegura que está utilizando este dinero para indemnizar a dos de sus víctimas y ya ha pagado una tercera chica a la que estafó.
"Él abona 50 euros al mes a cada una de estas mujeres hasta que satisfaga la cantidad que los jueces le impusieron pagar: 2.500 euros a una de las denunciantes y 1.753 a la otra", ha sentenciado Sans. Esta última chica la conoció a través de la página de citas Badoo en agosto de 2017 y la engañó para sacarle esta cantidad de casi 2.000 euros. Cavallé fue condenado en este caso a dos años de prisión por estafa. Pero, ¿dónde y en qué se gastaba todos estos ingresos? En hoteles de lujo y prostitutas, además de compras por Internet. Sin embargo, el hombre no ha ingresado en ningún centro penitenciario, dado que ha conseguido quedar absuelto de seis acusaciones de estafa y que se archivaran tres procedimientos.