Un joven de Barcelona denuncia una estafa de 16.000 euros a través de una aplicación de citas de internet, que le ha hundido la vida. No es el único y los Mossos d'Esquadra investigan un posible entramado criminal.
El timo de Tinder en Barcelona
Todo empezó en verano, cuando la víctima, de 30 años, conoció a John a través del Tinder de Facebook, el llamado Facebook Dating. Su futuro estafador le dio like y él lo devolvió el 12 de junio. El romance duró dos meses y le costó al joven 16.000 euros, que aún lucha por recuperar.
De los hechos queda constancia en dos denuncias ante la policía catalana, interpuestas el 20 de julio y el 31 de agosto, a las que ha tenido acceso el Diario de Mallorca. Le prometieron ganar casi 50.000 euros, pero lo que hizo fue perder casi 20.000.
Ahora el joven forma parte de una plataforma formada por más de quinientos afectados para destapar la estafa. Y según él las cifras a nivel mundial podría ascender a miles de personas. "Mientras hablamos, he recibido tres me gusta de tres estafadores distintos. Están por todos sitios", advierte a la periodista Tamara Morillo.
Enamorado y estafado por un novio cibernético
El estafado relata cómo se desarrolló la historia: "Primero me ilusionó. Hablábamos todos los días: qué has comido, quiero verte, qué vas a cenar, te hacen creer que tienes una relación", recuerda. Y cuando ya te tienen engatusado "te preguntan si tú sabes de inversiones. Si les dices que no te conviertes en la víctima perfecta".
Aunque parezca una estafa fácil de detectar, todo está perfectamente organizado: "Te muestran fotos de cosas caras, un tren de vida deseable, y te dicen que todo es gracias a las criptomonedas". Y ahí ya estás enamorado. Entonces entra la baza de que "como quieren lo mejor para ti, eres su pareja, van a enseñarte a ganar dinero".
Para empezar el proceso, John le explicó a la víctima que tenía que crearse perfiles en tres plataformas distintas: Binance, Effortwe365 y Meta Trader 5. La primera es donde se transforman las inversiones a divisas digitales, con las que luego te invitaban a unirte a la segunda, Effortwe365 -ahora cerrada. El último paso era entrar en Meta Trader 5, una plataforma legal, pero que está hackeada para el fraude.
Promesas de ganar 48.000 euros se traducen en un robo de 16.000
Como la víctima no entendía de criptomonedas, John lo supervisaba todo y le enviaba fotos del rendimiento de su dinero, que resultó ser mentira.
Su primera inversión, proveniente de sus ahorros, fue de 500 euros, de los que obtuvo un beneficio de 200 euros, que retiró. "Vi que realmente ganaba dinero", admite al mismo medio, pero era una trampa.
La segunda inversión fue de 6.000 euros y ante la insistencia de su novio cibernético, pidió un crédito en la propia plataforma para poder seguir con el juego.
Y entonces todo empezó a torcerse: "De repente, dijeron que si no pagaba el préstamo en 10 días congelarían mi cuenta -perdería todo- y me irían penalizando y generando interés por cada día de más que tardara en devolver el dinero”. John actuó entonces como supuesto defensor. "Dijo que había enviado dinero a mi cuenta para ayudarme. Era parte del plan. Me sentí en el compromiso de seguir invirtiendo para poder devolverle todo. Tuve que pedir un adelanto de sueldo en el trabajo".
'Pig butchering scam' o matanza del cerdo
Incluso después de pagar la deuda, "la plataforma se inventó más recargos: 5.000 euros por ingresarlo tarde. Y otros 5.000 por una ley internacional. Le dije a John que esto era una estafa, que nos habían engañado. Que si tenía que pagar un impuesto yo lo pagaba a la Agencia Tributaria de España, no a una plataforma. Fui a denunciar". Y entonces su novio John desapareció de su vida. Se borró la cuenta de Facebook y su número de teléfono.
Esta estafa, que podría parecer un modus operandi tipo "estafa del amor", se llama en jerga policial Pig butchering scam -lo que podría ser como matanza del cerdo en castellano.
Siempre se sigue el mismo método: eligen a sus víctimas en aplicaciones de citas y otras redes sociales como TikTok, y les convencen para invertir en planes inexistentes aprovechando la ignorancia de los estafados sobre criptomonedas.
Mientras van estafando el dinero, la organización llena la hucha -el cerdito-. Y cuando se destapa el fraude, rompen la hucha -matan al cerdo- y desaparecen con el dinero.