La vieja y conocida estafa del retrovisor vuelve a estar de moda. En las últimas semanas, se ha detectado dos casos en las comarcas de Girona que los Mossos d'Esquadra ya se están encargando de investigar. Aunque en los dos casos las víctimas son hombres de edad avanzada, entre los 75 y los 80 años, todo parece indicar que no se trata de un mismo grupo de delincuentes, tanto por el modus operandi que utilizaron como por los indicios que se han recogido hasta ahora por parte de los investigadores.

Le hacen pagar 1.500 euros por haberlos rayado el retrovisor

La primera de las dos estafas tuvo lugar el pasado 8 de noviembre en la Bisbal d'Empordà, tal como apunta el Diari de Girona. La víctima iba circulando con su coche cuando otro vehículo con dos ocupantes lo empezó a seguir y le hicieron parar, recriminándole que les había rayado el retrovisor y que les tenía que pagar la reparación. El hombre dijo que contactaría con su compañía aseguradora para hacer las gestiones oportunas, pero los dos individuos se negaron y le dijeron que se encargaban ellos de hacerlo. Así pues, simularon que llamaban a su compañía y le dieron el teléfono a la víctima.

Allí, una tercera persona, lo informó de que tenía que pagar 1.500 euros en metálico en aquel mismo momento para solucionar el problema. La víctima aceptó, fue a retirar el dinero en el banco y se lo dio a los estafadores. No fue hasta más tarde cuando se dio cuenta del engaño y fue a denunciarlo a los Mossos. Según el hombre explicó a los agentes, los estafadores conducían un coche con matrícula francesa y parecía que los delincuentes, de unos 40 y 50 años, también eran de esta nacionalidad.

Lo acusa de romperle el retrovisor y lo amenaza de muerte

Por otra parte, los Mossos también investigan un caso de estafa del retrovisor en la Jonquera, aunque en esta ocasión el modus operandi es un poco diferente. La víctima se había detenido en una gasolinera de la carretera N-II cuando un hombre lo abordó, le recriminó que le hubiera roto el retrovisor y le dijo que tenía que pagarle los daños ocasionados. El mismo estafador se ofreció a hacer las gestiones con la aseguradora y, después de simular que hacía una llamada, le dijo al hombre que le pedían más de 1.300 euros por los daños.

La víctima, que no llevaba tanto dinero encima, le dio una parte, pero el estafador le reclamó lo que faltaba. Lo amenazó de muerte y lo llevó hasta un cajero automático de la Jonquera para que retirara el dinero y se los entregara. Después de los hechos, fue a denunciar los hechos a la comisaría de los Mossos de Figueres. En este caso, el estafador conducía un coche con matrícula española.