Un hospital de Nueva York ha sido acusado de estafar a sus pacientes después de que se haya descubierto que cobraban hasta 2.600 euros para hacerse una prueba PCR.
Pruebas PCR de 2.600 euros en Nueva York
Un hospital de la ciudad de Nueva York ha sido acusado de estafar a sus pacientes después de que el New York Times publicara una información en que afirma que el centro Lenox Hill, en Manhattan, llegó a cobrar hasta 2.600 euros por una prueba de detección del coronavirus.
El precio supera 30 veces el valor de mercado que tienen actualmente estas pruebas, pero el centro justifica el coste afirmando que la suma incluye los servicios derivados de la realización del test, como puede ser la estancia en la sala de espera.
La mayoría de los pacientes que se sometieron a la prueba de detección de virus en este centro de Manhattan, lo hicieron atraídos por un letrero cerca del hospital que invitaba a acudir a realizarse el test.
Sin embargo, tal como pública Independent, estas personas desconocían los costes adicionales que se les cobraría.
Estafa con las PCR
Después de ser informados de los precios desorbitados de la prueba, muchos pacientes afirman sentirse "estafados" y han reclamado explicaciones a la empresa que, por otra parte, también aplica tarifas abusivas en otros centros.
Aunque para la mayoría de personas estas pruebas no tuvieron un coste directo, ya que lo tramitaban a través de seguros, muchos se quejan de los efectos negativos que la estafa puede tener a largo plazo llevando a un encarecimiento de las tarifas de las empresas aseguradoras.
La empresa excusa y alega costes adicionales como la sala de espera
Por su parte, el servicio de relaciones públicas del hospital aseguran que las personas que decidían someterse a la prueba estaban informados "en todo momento" de los costes del servicio.
Barbara Osborn, corresponsable de comunicación se justificaba así haciendo referencia a las condiciones de los seguros en los Estados Unidos:
"Es importante tener en cuenta que los pagos que recibimos se basan en las tarifas obligatorias o las tarifas de pago negociadas con las aseguradoras comerciales".
A pesar de las explicaciones, la información revelada por el New York Times ha causado una gran oleada de indignación en la ciudad y el país, que ahora afronta a toda velocidad el proceso de vacunación después de haber sido una de las naciones más golpeadas por los efectos de la pandemia.