La Policía Nacional ha detenido a un hombre después de secuestrar, agredir e intentar asfixiar a una mujer en la localidad de Miranda de Ebro, en Burgos. La víctima, aprovechando que el secuestrador se había marchado un momento y la había dejado sola, pudo escapar y fue hasta casa de unos familiares a pedir ayuda. Fueron ellos quiénes la trasladaron rápidamente a un centro hospitalario para que recibiera atención médica. Al entrar por la puerta del hospital, iba todavía con una cadena que le ataba las manos y el cuello, además de tener múltiples contusiones en la cara. Los profesionales sanitarios alertaron de inmediatos a la Policía Nacional, que abrió una investigación de los hechos.

Secuestró a la mujer, la agredió y la intentó asfixiar

Según explicó la mujer, todo empezó el pasado lunes. Ella estaba cuidando a una amiga al hospital y el hombre se ofreció a llevarla hasta su casa. Una vez se había ganado su confianza, con la excusa de coger una cosa que se había dejado, la llevó a casa de él. Ya en el domicilio del agresor, la empezó a insultar y agredir hasta que la dejó inconsciente. Una vez se despertó, se encontró con que el hombre la había atado una cuerda al cuello y la estaba intentando asfixiar. Al mismo tiempo, la seguía insultando mientras le golpeaba la cara con violencia. Posteriormente, la ató con una cadena, quedando sujetada por manos y cuello, de manera que no se pudiera defender. Finalmente, pudo escapar.

Agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacionales, encargados de los delitos de maltrato o de tipología sexual, hicieron cargo de la investigación del caso y pudieron identificar y localizar al secuestrador, que quedó detenido como presunto autor de un delito de detención ilegal y otro de lesiones. Después de ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Miranda de Ebro, el hombre quedó en libertad.