Hay errores y errores, pero si se tiene la intención de cargar en un coche 17 kilos de cocaína, lo peor que se puede hacer es aparcar en un lugar reservado para los vehículos de la policía. Eso, por muy inverosímil que pueda parecer, es lo que ha pasado en la ciudad de Barcelona, donde tres narcotraficantes han sido detenidos después de que este detalle los acabara delatando. Los hechos han tenido lugar este domingo por la mañana, cuando unos agentes de la Guardia Urbana estaban haciendo patrullaje de paisano por la zona de la Rambla y han visto que había un vehículo mal estacionado en la zona que está reservada por vehículos policiales.
Los agentes se han quedado extrañados intentando ver a quién podría pertenecer el vehículo, cuando dos hombres han salido del Pasaje Bacardí, situado justo cerca, y se han acercado de forma precipitada al coche con dos bolsas de supermercado que parecían muy llenas. A continuación, un tercero se les ha sumado y ha abierto el maletero para que pudieran guardar las bolsas. Los efectivos de la Guardia Urbana se han aproximado a ellos para comentarles que estaban aparcados en un sitio prohibido y que era sancionable, pero cuando se han identificado verbalmente como agentes de la autoridad los nervios han empezado a apoderarse de los sospechosos y uno de ellos ha subido deprisa dentro del vehículo con la intención de huir. La rápida intervención de los policías, sin embargo, lo ha evitado.
Acababan de cargar 17 kilos de cocaína en el coche
Acto seguido, los agentes han registrado el vehículo y han descubierto que en las bolsas que acababan de colocar en el maletero había más de 17 kilos de cocaína, motivo por el cual los tres hombres, de 32, 27 y 21 años, de quienes no se ha facilitado nacionalidad ni antecedentes de quienes, han quedado detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.