Remedios Sánchez, conocida como la "mataviejas" de Barcelona, nombre que se ganó después de matar a tres ancianas e intentarlo con cinco víctimas más en 2006, está acusada de un nuevo homicidio, esta vez en Galicia. La muerte de la mujer ya despertó sospechas que apuntaban en dirección a la "mataviejas", pero algunos de los detalles que se están descubriendo mientras se investiga el caso, de momento, bajo secreto de sumario, hacen que esta acusación gane fuerza y pone a "la Reme" como la principal sospechosa, ya que el modus operandi que se siguió para acabar con la vida de la mujer de 91 años el pasado 3 de octubre recuerda a los casos que tuvieron lugar en nuestra casa.

Aunque al inicio se creía que la mujer había muerto por causas naturales, teniendo en consideración su edad, la autopsia reveló que no era el caso, sino que alguien la había asfixiado. La vida no fue lo único que se le arrebató a la víctima, sino que también desaparecieron 400 euros en metálico que tenía, lo que podría parecer un detalle sin demasiada importancia en comparación con el homicidio, puede ser una gran pista, y es que llevarse el dinero de las mujeres a las que asesinaba era una práctica habitual de la "mataviejas", y teniendo en consideración que las cámaras de seguridad la sitúan cerca de la vivienda de la víctima, Remedios Sánchez se ha convertido en la principal sospechosa.

Protocolo antisuicidio

A pesar de estar cumpliendo una condena de 144 años de prisión, pudo salir con un permiso debido a su buena conducta en el centro penitenciario, y volvió como si nada después del homicidio, por lo tanto, cuando se la detuvo acusada de este nuevo hecho, ya estaba en la prisión de Teixeiro, en A Coruña, de donde es natural la "mataviejas". Sánchez ha sido trasladada a la sala de enfermería del centro con el protocolo antisuicidio. El protocolo no se ha activado porque peligre la vida de la acusada, sino que se ha hecho para tenerla más controlada debido a la importancia mediática de los hechos. De momento, la investigación continúa abierta, y todavía no se ha emitido ninguna sentencia final que diga quién es el autor o autora de este crimen.