Detenido un hombre que distribuía e intercambiaba material con contenido de pornografía infantil desde el ordenador de su puesto de trabajo en Rubí, Barcelona. Su actividad fue detectada por un innovador sistema sueco. Los materiales incluían agresiones sexuales a niñas de entre 7 y 12 años.
Envía vídeos de agresiones sexuales a niñas en Rubí
La investigación de la Policía Nacional empezó cuando el responsable de recursos humanos de una multinacional sueca denunció los hechos.
El empleado informaba de que uno de los trabajadores de la empresa en Rubí, Barcelona, había conectado un pendrive o USB a uno de los ordenadores de la empresa para enviar archivos pedófilos.
El material pedófilo fue detectado de forma inmediata gracias a un software llamado Netclean que funciona de forma similar a la de un antivirus.
El sistema localiza imágenes y vídeos que han sido clasificados previamente por la policía sueca como material de explotación sexual infantil.
Según avanza el medio El Periódico, se trata de la primera intervención en España con este tipo de sistema de detección de archivos.
Pedofilia desde el ordenador del trabajo
A través de los canales de colaboración internacional, y para recopilar pruebas que respaldasen la denuncia interpuesta, los agentes contactaron con el Centro Nacional de Delitos Informáticos de la policía sueca.
Comprobados los hechos, los investigadores descubrieron las grabaciones del detenido, en los que se veían graves abusos sexuales a niñas de entre 7 y 12 años.
Una vez identificado el ordenador desde el que se habían publicado los vídeos, se localizó al presunto pedófilo, y se descubrieron detalles aún más inquietantes.
Y es que el detenido, desde su puesto de trabajo y durante su jornada laboral, accedía de forma habitual a una aplicación de videollamadas, Skype, para contactar con otros pedófilos con los que intercambiaba fotos y vídeos que contenían explotación sexual infantil.
Fantasea con abusar de su hija de cinco años
Para acabar de confirmar los hechos, se realizaron dos registros. El primero en el domicilio del hombre, donde no se localizaron pruebas relacionadas con el delito, ya que evitaba hacerlo en casa para que su mujer no supiera nada, según informa el medio citado.
El segundo contó con la colaboración de los responsables de la empresa y permitió examinar los equipos utilizados por el detenido en su puesto de trabajo.
Y entonces se localizó el pendrive o USB que contenía los archivos pedófilos y la aplicación Skype instalada en el ordenador corporativo. En las conversaciones registradas en esta aplicación de videollamadas, el hombre fantaseaba en diversas ocasiones con abusar de su propia hija, de cinco años.