La Guardia Civil de Valladolid investiga un asalto de madrugada en la bodega Cepa 21, de la DO Ribera del Duero, que se registró la madrugada del sábado al domingo. Un desconocido, que iba tapado con capucha y pasa montañas, según las imágenes de las cámaras de seguridad, accedió a la bodega y abrió hasta tres depósitos, lanzando 60.000 litros de vino.
La investigación de la Guardia Civil tendrá que aclarar quién hay detrás de este crimen contra el vino, un ataque que ha costado 2,5 millones de euros. Se trata de depósitos de aluminio donde estaban los vinos Malabrigo y Horcajo, dos de las marcas de más prestigio de esta bodega de Castrillo de Duero. Estos dos vinos supusieron un 15% de las ventas de los vinos tintos de esta bodega el año pasado.
El asaltante también abrió un tercer depósito, donde había vino Cepa 21, del mismo nombre de la bodega, y que también es uno de los más conocidos de la marca. Los dos primeros vinos son los que se sirvieron este mes en la ceremonia de los Goya, los premios del cine español.
Miles de euros en vino lanzados en el suelo
Los responsables de la bodega ya han presentado denuncia y han aportado las imágenes de las cámaras de seguridad para ayudar a la investigación de la Guardia Civil. El ladrón que accedió a la sala de los depósitos no se llevó el vino, solo abrió los tres grandes recipientes, echando a perder más de 60.000 litros de vino, según los cálculos de la compañía.
Este ataque, según las primeras informaciones, responde a un posible intento de sabotaje para hacer daño a la marca y provocar pérdidas a la empresa, una de las más conocidas de la zona de Ribera del Duero, una de las denominaciones de origen más prestigiosas de vino tinto en España.