Un hombre de 34 años ha muerto y su acompañante ha resultado herida al ser tiroteados mientras desayunaban en el bar de una gasolinera situada en Badajoz, en el cruce de la carretera de Sevilla con la BA-20. Los hechos han tenido lugar en torno a las once de la mañana cuando un individuo con la cara tapada y armado con una pistola ha bajado de un coche en el cual había dos personas más, ha abierto la puerta lateral del establecimiento y ha abierto fuego contra la mesa en la cual había las dos víctimas. Posteriormente, ha vuelto a subir al coche y han huido a toda velocidad.
Los testigos de los hechos han alertado a los servicios de emergencia y rápidamente se han activado efectivos sanitarios, bomberos y agentes de la Policía Nacional y la Policía Local de Badajoz. Cuando han llegado, aunque el pistolero ha disparado más de una decena de tiros, tal como apunta Hoy, el hombre todavía se mantenía con vida, pero ya no se ha podido hacer nada para salvarlo y ha muerto en el suelo del bar. La mujer que lo acompañaba, que solo había recibido un impacto en la pierna, ha sido trasladada a un centro hospitalario para que recibiera atención médica, aunque las lesiones son leves y no peligra su vida. Con respecto al resto de personas que había en el local, tres trabajadores y tres clientes, han salido ilesos.
Tensión con los familiares en las puertas del bar
La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del tiroteo y está buscando el vehículo indicado por los testigos y las tres personas que había en su interior, entre él el autor de los disparos. La principal hipótesis de los investigadores a estas alturas, viendo que la víctima mortal era cliente habitual del bar y que lo han matado disparándole más de una decena de tiros, es que pueda ser una venganza, ya que el hombre pertenece a un clan familiar muy conocido en la ciudad.
De hecho, después del tiroteo, una cincuentena de familiares se han acercado a la gasolinera y ha sido necesario ampliar el dispositivo policial para calmar los ánimos, ya que se han producido momentos de tensión con lágrimas y gestos de rabia. Uno de los momentos más calientes ha sido cuando una furgoneta con varios ocupantes se ha detenido al lado de estos familiares y se han empezado a insultar mutuamente. Posteriormente, la furgoneta ha reanudado su marcha mientras los familiares de la víctima la golpeaban.