Incidente este fin de semana en la comisaría de la Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Un hombre, de nacionalidad pakistaní, y que vive en la calle, entró en el interior de las dependencias policiales armado con tres grandes cuchillos y empezó a gritar. Por suerte, sin heridos. Fue desarmado por los agentes y trasladado a un centro médico. Se cree que el hombre padece algún tipo de patología psiquiátrica y ahora deberá seguir tratamiento.
Según las primeras informaciones, a las que ha tenido acceso ElCaso.com, este domingo un hombre accedió a la comisaría de Hospitalet de Llobregat y, después de estar un rato en el interior, esperando ser atendido mientras los policías atendían a otras personas, y en contacto con los agentes, empezó a gritar. Los agentes vieron cómo debajo de la ropa llevaba escondidos tres cuchillos. La rápida actuación de los agentes que estaban en ese momento en la zona de la puerta de la comisaría permitió, sin heridos, desarmarlo, calmarlo y gestionar una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) para trasladarlo a un centro médico. El hombre es conocido por la policía, vive en la calle y ya ha generado algún incidente, según han explicado fuentes conocedoras del caso a ElCaso.com.
Descartado terrorismo
Los agentes han explicado en el atestado que se ha redactado por los hechos que, aunque no tenían conocimiento de cuáles eran las intenciones del hombre, y como llevaba tres cuchillos de grandes dimensiones escondidos sobre él, y aunque gritaba que estaba harto y que "no podía más", no mostró en ningún momento los cuchillos ni amenazó a nadie. Los Mossos d'Esquadra, que han recibido información del incidente, descartan que pueda tener alguna relación con el terrorismo y lo enmarcan en una patología psiquiátrica. Sin embargo, desde el sindicato SPL-CME lamentan que, aunque hace años que reivindican más medidas de seguridad en la comisaría de la policía municipal, no se han hecho, y cuando una persona accede a la comisaría tiene contacto directo con los agentes, poniéndolos en peligro. Por suerte, esta vez no ha pasado nada, pero lamentan que un día sucederá y entonces será demasiado tarde.