Las empresas de seguros suelen estar muy atentas para evitar que los usuarios de los vehículos las engañen. Se trata de una actividad que demuestra muy poca honestidad y las consecuencias de intentar mentir pueden ser muy negativas para el conductor.
Según los datos de la patronal del sector asegurador (Unespa) más del 50% de los intentos de fraude se producen a través del seguro del coche. Hay muchas maneras de intentar estafar a las compañías de seguros con un vehículo, no es necesario fingir un accidente, se puede mentir con los partes de averías, desperfectos o falsos robos.
Los datos de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA) dicen que el importe medio de los fraudes que fueron denunciados por los seguros de coche en 2020 fueron de casi 2.200 euros. Muchas empresas de seguros están reforzando su personal de investigación para no ser estafadas. Varios conductores intentan aumentar la cantidad de indemnización que deberían recibir al realizar un parte, esto se hace añadiendo daños extra que realmente no se han producido.
Las consecuencias de estafar al seguro
Engañar a la empresa del seguro puede salirte muy caro. Lo primero que hará la compañía si descubre el fraude del conductor será dar de baja la póliza, por lo que el coche o moto dejará de estar asegurado y no podrá circular hasta tener una nueva. También avisarán a las otras aseguradoras a través de un sistema global para que estén al tanto de las actividades ilícitas de esa persona. Como es obvio, no habrá ninguna indemnización en caso de accidente, ni aunque se trate de una mentira parcial y no total.
Coche golpeado en Málaga / Twitter
Las consecuencias no serán únicamente relacionadas con el vehículo. Habrá una denuncia por parte de la empresa de seguros que, en el caso de que sea considerada como delito de estafa, supondrá una sanción económica o una pena de cárcel si la cantidad estafada es grande o se trata de una práctica reiterada.
Las mentiras más repetidas por los conductores
Una de las prácticas ilícitas relacionadas con las estafas al seguro es la de notificar un golpe o avería que se produjo anteriormente en un nuevo parte. De esta forma el conductor intenta que su póliza cubra daños que no tenía cubiertos anteriormente. De esta manera el usuario del vehículo puede obtener una mayor indemnización o conseguir que se le arreglen los desperfectos de su coche o motocicleta.
También es muy común que los conductores hagan un parte denunciando un robo en su vehículo, como el de la radio del coche, de esta manera si la empresa no detecta que es una estafa pagará el valor del aparato al denunciante.
Las estafas relacionadas con el consumo de sustancias estupefacientes también se producen. Los seguros no cubren los daños cuando el conductor está bajo los efectos de drogas como el alcohol por lo que ocultan esta información cuando dan el parte de un accidente.
Por último, otro de los fraudes más populares es el de pedir a algún amigo o conocido que trabaje en un taller mecánico que infle la factura. Con esta práctica se pretende conseguir que la empresa de seguros pague de más para arreglar los desperfectos del vehículo. En este caso también se puede mentir con respecto al estado del coche, se puede argumentar que tenía fallos mecánicos aunque estuviera en perfectas condiciones.