El sábado pasado un ultraligero desapareció con dos tripulantes cuando sobrevolaba la provincia de Valladolid. Al día siguiente las unidades subacuáticas de la Guardia Civil encontraron el avión hundido en el río Duero, pero no pudieron comprobar si estaban los pasajeros. Esta mañana, sin embargo, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) ha encontrado los cadáveres de Beatriz Cantos y Guillermo Álvarez, de 40 y 54 años respectivamente, en el río a su paso por la localidad de Villamarciel.
El avión despegó el pasado sábado a las cuatro y media de la tarde para hacer un vuelo de ocio, y dos horas más tarde los trabajadores del aeródromo de Matilla de los Caños avisaron a los servicios de emergencia porque no había vuelto a la hora prevista. Desde aquel momento la Guardia Civil y el Ejército del Aire junto con efectivos de Protección Civil pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda que este domingo encontró el ultraligero hundido en el Duero, pero no pudieron comprobar si los pasajeros se encontraban en el interior.
Los cuerpos estaban dentro del avión
Los buzos del GEAS tuvieron que suspender las labores de búsqueda por culpa de las nefastas condiciones del río a causa de las fuertes lluvias. Durante la mañana de este lunes, sin embargo, ha sido posible reanudar el dispositivo. Los cuerpos de Beatriz Cantos, hija del gerente del aeródromo, y Guillermo Álvarez, un concejal de la localidad de Geria, han sido recuperados a las 11:30 horas después de encontrarlos todavía en el interior del avión.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha explicado en un comunicado que la aeronave se encontraba sumergida a unos tres metros de profundidad y los expertos han tenido que estudiar sus características técnicas antes de enviar a los buzos a rastrear el interior, ya que el caudal del río, la poca visibilidad y la fuerte corriente presentaban un gran riesgo para los agentes. También ha añadido que la policia encontró un cable arrancado muy cerca, pero todavía se desconoce si tiene relación con el incidente.
En el dispositivo han participado casi doscientos efectivos entre agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil, personal de Cruz Roja y voluntarios particulares. También ha intervenido un helicóptero del Grupo de Rescate de Protección Civil así como agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León.