Alex Batty ha aparecido. Este menor, de nacionalidad británica, desapareció en el año 2017 durante unas vacaciones en Málaga con su familia. Entonces tenía 11 años. Seis años después, ya con 17, lo han encontrado deambulando solo por Francia. Fue este miércoles cuando un hombre que circulaba con su coche lo vio en el arcén de la carretera andando entre la oscuridad con una mochila y un patinete eléctrico. Le dio lástima y lo recogió, pero cuando le explicó su historia y que hacía seis años que estaba desaparecido, lo llevó rápidamente a una comisaría de policía.

Deambulando por Francia después de escapar de una secta

Los investigadores ahora tendrán que aclarar donde ha estado Alex Batty durante estos seis años. El joven desapareció durante unas vacaciones en Málaga con su madre y su abuelo en octubre de 2017. La abuela, desde un primer momento, apuntó que se temía que se lo hubieran llevado en Marruecos, ya que su madre tenía intención de entrar en una secta y se lo quería llevar con ella. Desde entonces no habían tenido ninguna noticia suya hasta que este miércoles apareció en la comuna de Revel, en el sur de Francia, a unos 50 kilómetros de Toulouse, y un repartidor lo recogió en coche.

Según detalla La Dépêche, el menor le explicó a la persona que lo había recogido que, como mínimo, ya hacía dos años que estaba en Francia. Vivía con su madre en una especie de comuna itinerante, aunque no estaba obligado. Con el paso del tiempo, sin embargo, había decidido que aquel no era el tipo de vida que quería vivir y decidió marcharse. Cogió sus cosas y empezó a andar sin saber exactamente hacia dónde iba, hasta que cuatro días después el hombre lo recogió en la carretera. Después de explicarle todo lo que había pasado, le pidió su teléfono móvil y pudo llamar a su abuela, que vive en Inglaterra, para explicarle que se encontraba bien.

El repartidor, al escuchar la historia, lo llevó a una comisaría de policía. Los servicios sociales se han hecho cargo del chico y los primeros exámenes médicos que le han practicado han confirmado que se encuentra en perfecto estado de salud. Desde la embajada del Reino Unido en París se han puesto en contacto con las autoridades policiales británicas para informarles de la aparición del menor. Ahora, se están haciendo las gestiones necesarias para que seis años después pueda volver a su casa, a Oldham, en el norte de Inglaterra.